Devocional de Andrew MurrayMuestra

OBEDIENCIA

Dios dio un mandamiento a Israel cuando les entregó la ley:"Obedezcan mi voz..., y seré su Dios"(Jeremías 11:4). Pero Israel no tenía poder para mantener la ley. Así que Dios les dio un nuevo pacto para que Su pueblo viviera una vida en obediencia. Leemos:"Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en sus corazones"(Jeremías 31:33);"Pondré mi temor en sus corazones, así no se apartarán de mí"(Jeremías 32:40);"Haré que anden en mis estatutos"(Ezequiel 36:27). Estas maravillosas promesas dadas a Israel aseguraban que la obediencia sería Su deleite.

Mira lo que el Señor Jesús dice acerca de la obediencia:"El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama"(Juan 14:21);"El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él"(versículo 23);"Si guardaren mis mandamientos, permanecerán en mi amor"(Juan 15:10). Estas palabras son un inagotable tesoro. A través de la fe podemos firmemente creer que Cristo nos capacitará para vivir una vida de amor y obediencia.

Ningún padre puede educar a sus hijos, a menos que estos sean obedientes. Ningún maestro puede enseñar a un chico que continúa desobedeciéndole. Ningún general puede comandar a sus soldados a la victoria sin una pronta obediencia. Ora para que Dios imprima esta lección en tu corazón: la vida de fe es una vida de obediencia. Así como Cristo vivió en obediencia al Padre, también nosotros, necesitamos la obediencia para una vida en el amor de Dios.

Pero mucha gente piensa: "No puedo ser obediente, es imposible". Sí, imposible para ti, pero no para Dios. Él ha prometido que"Haré que caminen en[His]estatutos"(Ezequiel 36:27). Ora y medita en estas palabras, y el Espíritu Santo iluminará tus ojos, para que así tengas poder para hacer la voluntad de Dios. Que tu comunión con el Padre y con el Señor Jesucristo tenga esto como su único objetivo: una vida de obediencia tranquila, decidida e incuestionable.