[Siete pilares de Proverbios] El plan de Dios para un sexo realmente seguroMuestra

La ecuación para el verdadero placer

Con respecto al sexo, todo lo que ves en la televisión, escuchas en una canción o ves en una película, se ha hecho mal. Porque si se hubiera hecho bien, en primer lugar, no se hubiera hecho frente a nadie más. Eso se llama privacidad. Recuerda que tus transmisiones no deben desbordarse en las calles. Quiero darte una ecuación para el verdadero placer: Privacidad + pureza = placer.

Las estadísticas de la industria de la televisión indican que desde 1998, las escenas de sexo casi se han duplicado, y el setenta por ciento de la programación de televisión incluye contenido sexual. Noventa y dos por ciento de las diez canciones más escuchadas, son sobre sexo. Por lo tanto, si lo has escuchado, si lo has visto, lo has visto mal. Así no es como Dios quería que fuera. ¿Por qué? Porque el verdadero placer proviene de la privacidad y la pureza en el matrimonio.

Por el contrario, hoy muchos creen que el placer viene cuando quitas la privacidad y la pureza, y haces lo que quieras y cuando quieras. El sexo no es más que físico y virtual en la pornografía. Estaba destinado a ser espiritual, conmovedor y seguro.

Padres, deberíamos hablar sobre el sexo con nuestros hijos, pronto y con frecuencia. Nuestros niños van a descubrir la biología de éste, no hay duda de eso. Sin embargo, para comprender la teología y el aspecto emocional del sexo, es crucial que hablemos con ellos.

Algo que debemos entender sobre la sexualidad humana es que los hombres y las mujeres tienen diferentes necesidades y respuestas. Las mujeres deben cruzar un puente emocional primero, y luego pueden pasar a la parte física. Los hombres, en cambio, cruzan primero un puente físico y luego están listos para cruzar a la parte emocional. No significa que las mujeres no sean físicas y los hombres no sean emocionales. Sus diferencias, es la forma en que Dios ha hecho a los hombres y mujeres, y para hacer un balance los unió. El sexo es algo más que actividad física. Es una interacción conmovedora y espiritual con la persona que amas, y que te ha comprometido su vida en matrimonio.

¿Estás de acuerdo con la ecuación de placer? ¿Lo aplicas en tu matrimonio?