[Siete pilares de Proverbios] El plan de Dios para un sexo realmente seguroMuestra

El fruto del Espíritu: dominio propio

Cuando hablamos de huir de la tentación, el elemento más importante y crucial es el fruto del Espíritu. Gálatas 5 lo describe como amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. ¿Cómo luchas contra las tentaciones sexuales? Enamórate de Jesús y deja que el dominio propio, un fruto del Espíritu, florezca en tu vida. No te estoy diciendo que te esfuerces más, te estoy diciendo que ames más profundamente. Es importante tener excelentes filtros y responsabilidad. Al mismo tiempo, no debes perderte la parte espiritual de amar a Dios y estar satisfecho con quién es Jesús y qué puede hacer.

Recuerda que vemos la defensa y la ofensiva, con respecto al plan de Dios para el sexo. Ahora, ¿por qué es tan importante una buena defensa? Porque el precio de ser descuidado es más alto de lo que tu vida puede pagar. Es más de lo que quieres pagar. Tenemos que estar en defensa porque la tentación está en todas partes.

Ahora, hablemos de la ofensiva. Permítanos anotar algunos puntos y encestar algunas canastas, no solo jugar a la defensiva toda nuestra vida. ¿Cómo avanzamos en la ofensiva? Cuando Salomón habla de beber agua de nuestra propia cisterna, de nuestro propio pozo y de que nuestra corriente no debe fluir a las calles, habla de la satisfacción del sexo que solo debemos encontrar en nuestro matrimonio. Recuerda que nuestra mayor defensa es nuestra ofensiva. Tienes todo lo que necesitas en tu hogar con tu cónyuge. No hay necesidad de derramar la fuente de tu placer en las calles o en las plazas públicas. No tienes que compartirlo con extraños. Disfrutar del amor de tu cónyuge es tu mejor contrataque contra el enemigo.

¿Sabes que aquellos que están felizmente casados ​​tienen un sesenta y uno por ciento menos probabilidades de mirar pornografía? Esto no significa que no vas a luchar en el matrimonio, pero sí significa que en una relación satisfecha, hay una gran protección contra el adversario.

¿Estás manifestando el fruto del Espíritu en tu vida? ¿Estás disfrutando el amor con tu cónyuge?