[Siete pilares de Proverbios] El plan de Dios para un sexo realmente seguroMuestra

Una cuestión de defensa y ofensiva

Ayer hicimos una revisión rápida de los diferentes pasos que nos han llevado a donde estamos hoy en nuestras ideas sobre el sexo. Y ahora me gustaría preguntar: ¿Tiene algo que decir Dios sobre esto? ¿Qué crees que es lo correcto ahora? ¿Cuál es la verdad?

En todos los deportes, necesitas una buena defensa y ofensiva. En el baloncesto, pasas de defensa a la ofensiva en cuestión de segundos. Vamos a hablar, sobre la defensa y la ofensiva con respecto al plan de Dios para el sexo.

Primero, necesitamos una buena defensa. ¿Cuál es nuestra defensa? Has escuchado esto en los deportes, pero quizás no sabías que en 1779, hablando de los militares, George Washington sugirió, que una buena ofensiva es la defensa más excelente.

El sexo está en todas partes. Nos llega a un millón de millas, por hora todo el día. Los anunciantes usan el sexo para vender cosas que no tienen nada que ver con el sexo.

El rey Salomón, dice hablando de una mujer inmoral, que de sus labios gotea miel. Aunque sus labios son más suaves que el aceite, son venenosos. Su boca es una espada de doble filo, se dirige directamente a la tumba. Ni siquiera sabe que su vida está torcida y que su vida va en la dirección equivocada.

Debemos tener una gran defensa y darnos cuenta que, una ganancia a corto plazo trae dolor a largo plazo. Yo, desafortunadamente, he estado en algunas conversaciones con personas que han cometido adulterio, donde las lágrimas y los sollozos, que he escuchado, no valen esos breves momentos de placer que tuvieron. Por el profundo dolor causado, no hay ningún adúltero que te diga que valió la pena el adulterio 

Esto resume el consejo de Salomón: «¡Hijo, escucha! Mantente lejos de sus círculos sociales, lejos de ella. No te acerques a la puerta de su casa». Estamos llamados a huir de la tentación. Cuando vemos la tentación sexual en las Escrituras, siempre veremos al pueblo de Dios huyendo de ella, despegándose, huyendo y alejándose de ella. Salomón dice: «No te acerques a la puerta de su casa». No te desplaces hacia abajo para ver si esa imagen es lo que crees que es. No hagas clic para hacer una pequeña investigación para ver de qué trata la historia. No contestes esa llamada. No respondas ese mensaje. En todas esas cosas, tenemos que huir de la tentación. Nuestra defensa comienza al no permitirnos involucrar en situaciones que podrían hacernos caer.

¿Alguna vez has estado en una situación así? ¿Huiste de eso?