Maestro De UnoMuestra

135 Años y Contando

La atracción más visitada en Barcelona no es un parque temático o un estadio de fútbol. Es una iglesia inacabada que ha estado en construcción por más de 135 años.

Si visitas la Sagrada Familia, verás al instante por qué la iglesia es tan popular. Para empezar, es realmente impresionante. Pero hay una segunda razón por la que la iglesia es tan atractiva: En una época que prioriza la velocidad sobre todo lo demás, el ritmo al que se está construyendo la Sagrada Familia nos llama la atención. 

Estamos acostumbrados a ver restaurantes construidos en semanas, casas en meses, y rascacielos en pocos años. La idea de pasar más de trece décadas construyendo una iglesia es simplemente incomprensible para la mayoría. Ese compromiso de trabajo lento, magistral que atrae a millones de personas cada año en una iglesia que fue intencionalmente diseñada para hacer que el mundo se detenga y contemple la gran artesanía como un medio de señalarnos la gloria de Dios.

Antes de diseñar la Sagrada Familia, Antoni Gaudí ya se había ganado el reconocimiento mundial como maestro arquitecto. Pero en 1883, Gaudí comenzó a tomar una visión para la Sagrada Familia y el proyecto comenzó a monopolizar su atención. Un Cristiano devoto, Gaudí previó una iglesia que contaría visualmente una narrativa de la vida de Cristo y literalmente "proclamaría las excelencias" de Dios a través de su increíble escala y maestría.

Gaudí llegó a estar tan convencido de que la arquitectura de esta iglesia era su llamado dado por Dios, que durante los últimos doce años de su carrera rechazó ofertas para asumir cualquier otro proyecto para que pudiera concentrarse intensamente en el dominio de este.

¿El resultado? Gaudí dio a las generaciones futuras los planos para lo que se ha convertido en la iglesia más espectacular del mundo. Como dijo un periodista que ha viajado mucho, pero escéptico, "pasé por la puerta de la [church]—y casi de inmediato, cualquier duda fue expulsada. Es el espacio más asombroso con un impacto emocional inmediato."

Si eres un arquitecto, un emprendedor, un pastor, o un vendedor, lograr el dominio de tu oficio es difícil. Realmente difícil. ¿Pero vale la pena? ¡Absolutamente! ¿Por qué? Porque la obra maestra ama nuestro prójimo como a nosotros mismos, abre las puertas para compartir el evangelio, y conduce a la satisfacción más sostenible de la vocación. Pero lo más importante, como la Sagrada Familia capta la atención del mundo y revela la gloria y el carácter del Dios excepcional que estamos llamados a reflejar.

Adaptamos este Plan del nuevo libre de Jordan Raynor, Maestro de Uno. Aprende más sobre el libro aquí.