Medita, escudriña y deléitate en JesúsMuestra

Meditación sobre quién es mi Dios en el Salmo 23

En la antigüedad, el nombre de una persona no se escogía porque sonaba bonito o porque estaba de moda, el nombre era algo así como una carta de presentación. Como si fuera el currículum vitae que cuenta quiénes somos y qué hemos hecho.

Hoy te invito a que leamos el conocidísimo Salmo 23 desde otra perspectiva. En tan solo seis versículos, Dios se revela a nosotros a través de ocho nombres. Piensa que cada nombre, revela una faceta, una característica intrínseca de Su personalidad.

Escudriña

Verso 1 - «Jehová es mi pastor» Jehová Rohi es Mi Pastor.

«Nada me faltará» Jehová Jireh es Mi Proveedor.

Verso 2 - «En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará» Jehová Shalom es Mi Paz.

Verso 3 - «Confortará mi alma» Jehová Rafa es Mi Sanador.

«Me guiará por sendas de justicia por amor de Su Nombre» Jehová Tsidkenu es Mi Justicia.

Verso 4 - «Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo». Jehová Shamah está Siempre Presente.

Verso 5 - «Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores (enemigos)». Jehová Nissi es Mi Bandera. Es quien te defiende y va adelante frente a tus enemigos, quien pelea tus batallas.

«Unges mi cabeza con aceite» Jehová Makaddesh es Mi Santificador y me bautiza, me unge con Su Espíritu Santo.

Verso 6 – «Destino eterno en la presencia de Jehová. ¡Hosana, Hosana!»

Medita

¿Puedes decir al igual que el salmista, que Jehová es tu pastor, tu proveedor, tu paz, tu sanador, tu justicia? ¿Puede declarar que Dios está siempre presente, que es tu bandera, tu defensor, quien pelea tus batallas? ¿Puedes decir que es quien te cubre con su bendito aceite y te rodea y llena con Su Espíritu Santo?

Deléitate

Te invito a que al igual que el salmista, hoy puedas apropiarte de este canto. Que tus labios se llenen de alabanza al declarar que hay poder en el nombre de Jehová. Aprópiate de la paz, de la sanidad, de la justicia, de la provisión, de la defensa y de la unción del Espíritu Santo. Deja que Su vara y Su cayado te infundan aliento de vida. Deléitate en Él, tu pastor.