Confiando en Su Plan

Algunos amamos el cambio, vivimos por sentir esa emoción. Otros luchamos contra el pánico cuando la mera idea flota en nuestras mentes. Sinceramente, a todos nos atemoriza un poco.

Ciertos cambios se aceptan mejor que otros. La emoción de una nueva oportunidad profesional no se compara a lo que experimentamos cuando nos afligimos por el dolor de un aborto espontáneo, un despido, o por una relación que llega a su fin y nos deja confundidos.

Sin importar el cambio al que nos enfrentemos, el estrés suele viajar de la mano con él, y como humanos, buscamos la forma de sobrellevarlo. Muchos utilizamos el enfoque de "gestión de cambio". En otras palabras, nos preguntamos cómo mitigar el peligro a lo desconocido. ¿Cómo nos preparamos para todos los posibles resultados? ¿Cómo explotamos el sistema? ¿Cómo podemos controlar todo?

Proverbios 16:9 NTV dice: "Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos". Piénsalo. Si el Señor conoce cada detalle de lo que está por venir, si nuestro Padre tiene buenas intenciones para nosotros en medio de ello, entonces nuestra tarea será no preocuparnos por el resultado sino ocuparnos de conocerle.

Necesitamos averiguar lo que significa caminar con nuestro Señor a través de la neblina del cambio, lo que es reconocer y aceptar Su presencia al atravesar dificultades.

Lo logramos manteniéndonos cerca de Él. Podría ser a través de una mañana de oración y entrega, explorando Su palabra en busca de la verdad, invitando a otros a atestiguar nuestras luchas, especialmente las desgarradoras, paseando en la naturaleza, estando en silencio, aceptando un consejero y abriéndonos a la sabiduría de otro.

Al mantenernos con del Espíritu en medio del cambio, elegimos confiar en nuestro Señor y Salvador quién sabe lo que es mejor para nosotros, quién tiene un plan, y es en quién podemos confiar. La presencia de Dios no es el pasaje a nuestro destino, Él es el destino

Padre, yo no sé cómo resultará todo esto, Tú sí lo sabes, así que enséñame a estar en Tu presencia. Acércate y hazme consciente de Tu mano que me guía. Abre los ojos de mi corazón a lo que quieres que vea. Dame valor para confiar en Tu bondad. En el Nombre de Jesús, Amén

Este devocional fue provisto por Keri Assante de Compassion International, Especialista en Marketing y Abogado de menores