[Serie Nuestra historia–Un repaso bíblico para católicos] Las epístolas a las iglesias y el ApocalipsisMuestra

Santiago, ¿cómo soportarnos los unos a los otros?

En las comunidades cristianas no todo era ni es color de rosa. Si eres nuevo en la fe, no quiero «pincharte el globo» pero como ya hemos advertido anteriormente, todos pecamos y necesitamos crecer en el amor de Dios y en la fe. Dios ha comenzado su obra en nosotros y estamos seguros de que la terminará, pero… ¿qué hacemos en el mientras tanto? ¿Cómo nos comportamos y soportamos a esa persona con la que no nos llevamos tan bien?

¡Qué gran desafío! ¡Esto sí que es poner nuestra fe y confianza en acción! Sería mucho más fácil vivir en un lugar alejado de todo aquello que nos haga pecar, pero ¿de qué nos serviría? ¿Cómo creceríamos en la fe si nuestra fe nunca es probada?

¿Cómo enfrentamos las dificultades de la vida como hijos de Dios? ¿Cómo soportamos el sufrimiento? ¿Cómo superamos las tentaciones? 

Bueno, como Dios sabía que tarde o temprano nos enfrentaríamos a este dilema, nos permitió que llegara a nuestras manos la carta escrita por el apóstol Santiago. En ella, recibimos consejos sumamente prácticos, tan prácticos que más de uno de ellos te dejarán boquiabierto. 

En el primer capítulo se mencionan casi todos los temas de los que luego se hablará en el resto de la carta con más detalle: soportar el sufrimiento con fortaleza, la tentación, la duda y la fe, la necesidad de sabiduría, cómo soportar las pruebas, la vanidad de las riquezas, el pecado y los malos deseos, vigilar la lengua y dominar el enojo.

Es muy conocido el mensaje en cuanto al poder de la lengua (capítulo 3). ¡Cuán pocas veces nos damos cuenta de la influencia, tanto positiva como negativa, de lo que sale de nuestra boca! Santiago nos enseña que la lengua es la mayor expresión de nuestra personalidad y que, por lo general, provoca una reacción inmediata en los demás. La lengua es una parte muy pequeña del cuerpo capaz de grandes cosas.

Reflexiona

¿Te resulta difícil controlar tus palabras cuando estás enojado? ¿Te has encontrado arrepentido más de una vez por decir cosas que son hirientes y que sabes que no contribuyen en nada a mejorar las cosas?

Al realizar la lectura de hoy, te invito a que abras tu corazón y que confíes en que Dios te dará las fuerzas para aprender a procurar la paz y a crecer en fe y amor.