[Serie Nuestra historia–Un repaso bíblico para católicos] Los libros sapienciales y proféticosMuestra
Proverbios y Sabiduría
¿Alguna vez te has preguntado qué diferencia hay entre una persona inteligente o llena de conocimiento y una persona sabia, llena de sabiduría? Aparentemente y en primera instancia puede parecernos la misma cosa, pero hay una gran diferencia.
El conocimiento no necesariamente nos vuelve sabios. La sabiduría tiene que ver con el conocimiento aplicado a situaciones prácticas de la vida cotidiana. Muchas personas son muy inteligentes, pero carecen de sabiduría. En los asuntos prácticos de la vida pareciera como si fueran completamente ignorantes y viceversa. Hay personas muy simples que quizá ni siquiera han terminado sus estudios, pero que al hablar con ellas y al observar sus vidas, jamás podríamos decir que no son sabias.
Dios es el primer interesado en ver a la humanidad disfrutando de todo lo que él ha creado y administrando y conservando aquello que tanto trabajo nos cuesta. En el primer capítulo de Proverbios, es clara la intención del libro: «...conocer sabiduría y educación, entender expresiones inteligentes, adquirir educación adecuada, justicia, derecho y honradez; enseñar agudeza a los ignorantes, conocimiento y discreción a los jóvenes...» (Proverbios 1:2–6).
¿Cuál es el principio, la piedra fundamental sobre la cual se «construye» la sabiduría? El temor de Dios, el respeto a Dios en el sentido de honrarlo y respetarlo. En considerar a Dios el primero, nuestra prioridad número uno. Sin dudas se desprende del primer mandamiento: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu inteligencia» (Mateo 22:37–39).
Es nuestra relación con Dios la clave de una vida llena de sabiduría, una vida que se conduce en los caminos de Dios. Una vida que está comprometida a vivir con Dios, para Dios y con Dios.
Es común en estos libros ver la comparación entre el sabio y el impío (aquel que no es santo ni justo). Este contraste sirve para notar la diferencia entre las prioridades y el fruto, las acciones y características de uno y el otro.
El impío es malvado por naturaleza. Sus pensamientos son malvados, desprecia la justicia, camina y vive lejos de Dios, atormentado por las consecuencias de sus malos pensamientos. No tiene esperanza ni futuro. Mientras que el sabio, tiene su vida guardada en las manos de Dios, donde nada ni nadie puede hacerle mal, goza de paz y confianza en que aun después de la muerte su vida está en las manos de Dios.
Amar a Dios con todo nuestro ser, esa es nuestra meta, nuestra prioridad. De allí, se desprenden todas las bendiciones que podamos imaginarnos. Qué mayor privilegio podemos tener en nuestra vida, que saber que podemos acercarnos a los brazos de nuestro Padre que siempre está dispuesto a recibirnos, cuando buscamos su presencia. No perdamos ni un segundo de nuestras vidas lejos de él, en la necedad de una vida sin esperanza.
Acerca de este Plan
En la Biblia hay muchas historias, la historia de Dios, de la humanidad, de todo y de todos. Es nuestra historia. Si tienes curiosidad por descubrir los libros sapienciales y proféticos de la Biblia, te invitamos a que nos acompañes en este repaso bíblico para católicos que desean familiarizarse con la composición general de la Biblia y el enfoque católico de la misma.
More
Nos gustaría agradecer a la American Bible Society / El Centro Network por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: https://www.americanbible.org/