Misión del CristianoMuestra

En medio de todo el mensaje que nos da el capítulo 9 de Lucas, aparece como un apéndice este muchacho. Pero no es así, es parte de la lección que Jesús le está enseñando a sus discípulos, que también es para nosotros hoy.

Los discípulos que estuvieron con Jesús vienen de un éxtasis espiritual, recordemos que no son todos los que estuvieron ahí. Bajan de ese momento tan preciado para encontrarse con los gritos de auxilio de una humanidad que se hunde en la desesperanza. La gente acudía a los discípulos de Jesús porque creían que si andaban con Él, ellos les podrían ayudar, pero no fue así.

Entendamos esto, la humanidad entera que te rodea, cree que si te dice ser seguidor de Jesús, entonces podrá hacer lo que Él hizo. Si dices que eres seguidor o seguidora de Jesús, tenemos que ser diferentes, llevar esperanza, sanidad, libertad a los cautivos, no puedes llamarte cristiano y robar, o mentir, o ignorar el dolor de la gente. ¡NO!, tu y yo estamos aquí para mostrarlo a Él.

Jesús se molesta con sus discípulos, y les llama incrédulos y perversos y ahí mismo dice que ya no soporta su incredulidad. ¿Qué diría Jesús de ti? A veces no nos damos cuenta que somos más incrédulos nosotros que los que están fuera del cristianismo. Olvidamos que quien hizo el compromiso con Su Nombre, fue Dios mismo, tu y yo no tenemos nada, es él quien sana, quien libera, quien dignifica. Pero bueno, Jesús le pidió a aquel padre dolido que trajera a su hijo, lo sanó y se lo devolvió. Cree en el Señor Jesucristo y lo demás sucederá. Pero entendamos que no son con armas humanas que este mundo cambiará, es con mostrar la grandeza de Dios, como lo hizo Jesús.