[Serie Libro De Vida] Dios Te Hizo EspecialMuestra

No te rindas nunca

Sigue adelante, no importa lo que haya en tu contra. En esta sección, veremos cómo Jesús nunca se rindió, aun cuando, ¡las cosas se pusieron muy difíciles!

La tentación de Jesús

El Espíritu llevó a Jesús al desierto para que allí lo tentara el diablo. Durante cuarenta días y cuarenta noches ayunó y después tuvo mucha hambre. 

El diablo se le acercó y usó su debilidad inmediata, el hambre, para decirle que convirtiera las piedras en pan. Pero, Jesús respondió —¡No! Las Escrituras dicen: “La gente no vive solo de pan, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios”. 

Después el diablo lo llevó a Jerusalén, al punto más alto del templo, dijo tratando de poner en duda que era el Hijo de Dios que se tirara de allí, e intentó usar las Escrituras para manipularlo, pero Jesús le respondió: —Las Escrituras también dicen: “No pondrás a prueba al Señor tu Dios”. 

Luego el diablo lo llevó a la cima de una montaña muy alta para mostrarle todos los reinos del mundo y la gloria en ellos. Ofreció darle todo eso si de rodillas lo adoraba. Pero Jesús lo echó y explicó que las Escrituras dicen: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solo a él”. Entonces el diablo se fue, y llegaron ángeles a cuidar a Jesús.

Cada vez que Jesús fue tentado pudo haberse rendido, pero no lo hizo. El diablo no pudo engañar a Jesús porque ¡Jesús sabía lo que Dios había dicho! Jesús tenía un objetivo y un propósito ¡y no los abandonó! Con la ayuda de Dios, ¡nosotros también podemos hacerlo!

Gana la pelea 

Tentación es cuando alguien o algo intenta llevarnos a hacer lo malo. Ser tentado, en sí mismo, no es malo. Incluso Jesús fue tentado. Es lo que hacemos con la tentación lo que realmente importa. Jesús utilizó las Escrituras, como un arma poderosa para luchar contra las tentaciones del diablo. ¡Nosotros también podemos hacerlo! 

Para ganar ante la tentación, recuerda:

1. Huye de situaciones que involucren tentación

2. Pide ayuda a Dios

3. Memoriza las Escrituras

Oremos

Padre te doy gracias por cada niño que está luchando con la tentación y que quiere hacer lo correcto. Que cada día tengan mayor entendimiento de tu Palabra y que sus vidas te honren en todo momento. En el nombre de Jesús, amén.