Comenzando una relación con JesúsEjemplo

El verdadero capitán

Una forma de describir a Jesús es como un socorrista en una misión de rescate. Cuando Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida,"Él no dijo: "Soy un camino, una verdad y una vida”.

Preguntarle a Él es similar a preguntarle al capitán del avión o del barco en el que estamos porque queremos saber, "¿Eres tú realmente el capitán (el Hijo de Dios)?”

A medida que la vida avanza, muchos desarrollamos un desinterés gradual hacia esta pregunta. La mayoría nos sentimos cómodos con solo tratar de conseguir un asiento en el avión con suficiente espacio para las piernas. Y la mayoría de nosotros no enfrentamos nuestra mortalidad con la intensidad con que lo haríamos en un barco que se hunde. Pero, la pregunta principal en ambas analogías, es si tenemos confianza en el capitán.

En el barco, tu confianza (o no) en el capitán podría marcar la diferencia. Lo mismo con Jesús. Siendo una misión de rescate, estaremos menos dispuestos a decir, "Puedo ir por el camino que yo elija". Sí, tu puedes si lo deseas, pero, si Él es realmente el capitán, el que conoce todas las diferencias de la existencia humana, entonces es Él quien conoce verdaderamente el camino.

A medida que comiences a explorar lo que la Biblia dice acerca de Jesús, quizás empieces a preguntarte, "¿Creo yo que Él conoce el camino?"

Al leer este Plan, puedes haber llegado al punto donde has dicho sí a esta pregunta. O puedes haber dicho, "Sí, yo creo. Pero aún tengo preguntas". Si ese eres tu, estamos contigo y para ti. Sigue haciendo las preguntas. Buenas preguntas nos hacen crecer. Dudas e incertidumbre no son inusuales.

Pero digamos que estás de acuerdo en que Jesús conoce el camino. Si eso es cierto, la primera pregunta que podrías tener es: "¿Qué debo hacer para seguir en esa dirección?"

Y aquí es donde Jesús nos sorprende. Él no dice, "Sigan esto". Él dice, "Síganme". El capitán del crucero no nos apunta a un mapa; Él nos dirige hacia sí mismo. Jesús también nos dirige hacia sí mismo, y nos invita a comprometernos.