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Ora por la paz de Jerusalén

“Ora por la paz de Jerusalén” es probablemente uno de los enunciados más conocidos del Salmo 122:6. Lo han puesto en canciones; es dicho como una oración por millones alrededor del mundo. La mayoría de nosotros entendemos cuán seriamente Jerusalén – cuyo propio nombre deriva de la palabra shalom, paz – necesita nuestras oraciones por la paz que la ha eludido por más de 2.000 años.

Sin embargo, de lo que muchos no se dan cuenta es que cuando oramos por Jerusalén, estamos orando esencialmente por nosotros mismos.

Se ha dicho que lo que sea que pase en Israel determinará el destino del mundo. Israel es un país más pequeño que el estado estadounidense de New Jersey y su población es menos del 2 porciento de la humanidad, aun así Israel continúa siendo noticia alrededor del mundo casi diariamente. Eso es porque está en el epicentro de la guerra entre el bien y el mal, la paz y el terror. Lo que sea que pase en Jerusalén está destinado a afectar al resto del mundo.

Por un tiempo, los ataques terroristas sucedían predominantemente en Israel. Las cafeterías israelitas, el transporte público, y las áreas públicas eran los objetivos principales de terroristas suicidas y de otros ataques terroristas. Pero desafortunadamente, como hemos llegado a saber, el terrorismo se ha esparcido alrededor del mundo. Siempre y cuando Israel esté en guerra, el resto del mundo sentirá los efectos.

Hablando espiritualmente, esto tiene sentido. La tradición judía enseña que cuando Dios creó el mundo, la creación comenzó en Jerusalén. Este es el lugar donde todo comenzó, y es también el lugar donde todo culminará. El Monte Moriah en Jerusalén es el lugar al cual Jacob llamó“la casa de Dios . . . puerta del cielo” (Génesis 28:17). Los sabios judíos describen a Jerusalén como el corazón del mundo — y un cuerpo está tan sano como lo está su corazón.

Este es el porqué de que las siguientes palabras en el versículo 6 del Salmo 122 sean: “Que aquellos que te amen estén seguros.” Mientras podemos haber pensado que cuando oramos por la paz de Jerusalén, le estamos haciendo un favor a los israelitas, la verdad es que nos estamos ayudando a nosotros mismos. Aquellos que aman a Jerusalén y oran por su paz, traen paz y seguridad sobre sí mismos. Solamente cuando Jerusalén esté segura, podemos tener esperanza de encontrar nuestra propia seguridad.

Jerusalén necesita tus oraciones hoy más que nunca. Elevemos nuestras voces para pedirle a Dios que brinde shalom a Su ciudad santa, y que podamos ser dignos de verlo traer shalom al mundo entero.

Paso 11: Ora por la paz. La oración es una de nuestras "armas" más efectivas. Cada día, ora por la paz en el mundo, y específicamente por la paz en Jerusalén. Jerusalén es el corazón del mundo, y si podemos sanar nuestro corazón, el resto del cuerpo le seguirá. Cuando hay shalom en Jerusalén, habrá shalom en el mundo.