[Serie Volviendo a Dios] Rendirse a DiosMuestra

Dios te dará poder para comenzar una nueva vida

El poder y el amor, que son el regalo de Dios a través de Jesucristo, están más allá de todo lo que has conocido. Te preparará para todos los desafíos que enfrentarás en la recuperación.

A lo largo de los días de este plan devocional, hemos visto la necesidad de ser una nueva criatura en Cristo. Además de que no estás solo enfrentando cada situación de tu vida, sino que Cristo hizo a tu favor muchas cosas en la cruz que te dan identidad de hijo de Dios, te selló con el Espíritu Santo y te bendijo con toda bendición espiritual. Te adoptó, te eligió, te dio propósito. Entendimos que fuimos creados espíritu, alma y cuerpo para que el espíritu sea el que gobierne tu vida. Así como la importancia de la fe en el proceso de crecimiento y madurez como hijo de Dios. Cuán importante es trabajar intencionalmente para que la fe crezca por medio del tiempo para estudiar la Palabra, discipulado, predicaciones. No desperdicies oportunidad de ser edificado. Por último, la transformación de la mente, para que no te dejes influenciar por los criterios de este mundo.

Hay mucho por hablar, pero con estos aspectos mencionados, tienes un buen punto de inicio para comenzar una nueva vida. Una vida productiva, eficaz, eficiente, con propósito y que sea de edificación para otros. Cada día manifestando a Cristo en tus pensamientos, decisiones, y palabras. Rendido totalmente a la dirección amorosa de Cristo. Avanza un día a la vez, hasta que puedas vislumbrar fortaleza en la transformación que Cristo hace en tu vida. No dudes ni desmayes, es un proceso de madurez y crecimiento. Ten la actitud adecuada, deja atrás toda excusa o justificación para seguir en lo que sabes que te hace daño.

Oro para que cada día se incremente en ti el conocimiento del profundo amor de Cristo que te completa. Cuando esto se te ilumine, no necesitarás buscar en ninguna otra parte que algo te satisfaga, pues Cristo satisface plenamente. 

Oro para que cada día tengas victoria en aquellas áreas de tu vida en las que tienes dificultad. Para que puedas gobernar las circunstancias, las emociones y las tentaciones, para que ellas no te gobiernen a ti. 

Oro para que glorifiques al Padre con tus logros, rendido a él en intimidad. Que tus tiempos de alabanza y adoración sean plenos cada día, para honor y gloria de su nombre. Amén.