IntegridadMuestra

En esta carta de Pablo, le aconseja a los nuevos creyentes,  llevar una vida limpia, integra como parte de su forma de testificar. De primera entrada aporta el consejo de acudir a Dios, porque el principio o valor de la integridad solo puede ser vivido en unión con Cristo. Los consejos los podemos resumir por:

1. Sean amables y gentiles.

2. Las preocupaciones llevalas a Dios. Las preocupaciones nos agobian y se vuelven una justificación para romper nuestros principios. Pablo nos orienta a que cualquier preocupación la pongamos ante Dios y la dejemos ahí. Muchas de nuestras faltas de integridad se deben a que tratamos de resolver lo imposible con nuestras propias manos y sin Dios.

3. Que la Paz de Dios guarde nuestros corazones y pensamientos. La verdad toda falta de integridad empieza en la mente, que a la vez impacta nuestras emociones, haciéndonos actuar según pensamos; por eso la Biblia hace tanto énfasis en tener cuidado con lo que ingresa a nuestras mentes.

4. Por último Pablo aconseja pensar constantemente, tener fijo nuestros pensamientos en lo bueno, lo amable, lo honesto. Si nuestros pensamientos son puestos al control de la soberanía y cuidado de Dios, podemos ser personas íntegras.