[Serie Nada nos separa de su amor] Dios ofrece aceptación y amorMuestra

El Señor abunda en amor constante

El dolor y el sufrimiento a veces vienen acompañados por la culpa que nos puede hacer pensar que Dios se ha alejado y ya no se preocupa por nosotros. Pero no es nada cierto, porque Dios siempre está deseoso de ofrecernos perdón y aceptarnos en amor. 

En los primeros cinco versículos de Salmos 103, vemos cómo el salmista reconoce todos los beneficios que ha recibido de parte de Dios. Sobre todo, que el perdón de los pecados viene de Dios. Levanta en alto el beneficio del perdón de Dios por su maldad. Reconoce también que la sanidad de las enfermedades viene de Dios. Dios decide cuándo y cómo sanar a los enfermos, es otra de su bondad. Dios es quien libra del sepulcro. Estos beneficios se unen a la abundancia del amor y ternura de parte de Dios hacia sus hijos. La gratitud del salmista se manifiesta en estos versículos, pero es necesario notar que habla consigo mismo y toma la decisión de alabar a Dios por todos los beneficios que ha recibido. 

La Biblia manda que amemos a Dios. El amor es un asunto de la voluntad, pero involucra los sentimientos de la persona. Cada uno debe decidir amar a Dios. Esta decisión, demanda conocerlo más, requiere tiempo en adoración y comunión con él. El conocimiento de Dios nace del deseo profundo de saber en quién has creído, tal vez vino esa necesidad cuando el evangelio llegó a ti.

Una familia recibió la noticia que uno de sus hijos intentó suicidarse. Ya en el hospital se enfrentaron al sentimiento de soledad en medio de tan fuerte situación, uno de los suyos había intentado quitarse la vida. Nadie se había percatado de la crisis que estaba viviendo el muchacho. Cada día iba a estudiar, igual que los demás; llegaba a casa y después de hacer sus tareas, salía con sus amigos del barrio. Era un joven como cualquier otro, externamente, pero nadie vislumbró que en su interior el dolor y angustia lo llevarían a tomar esa decisión. En medio de esa crisis familiar, sucedió algo más, porque alguien se atrevió a hablar a esa familia a cerca del amor de Dios y de Jesucristo el autor de la vida eterna. Entonces cada uno fue expuesto a esa Palabra que les dio vida, en gratitud le alaban día a día. 

Reflexiona

El amor de Dios está a disposición de todos, es cuestión de creer que también es para ti. Únete al regocijo del salmista y decide alabar a Dios por sus maravillas.  

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