[Serie Hechos] Dios quiere que vueles Muestra

Dios no olvida a nadie 

Pastor J. Rolando López

Dios no olvida a nadie ni hace acepción de personas para conceder la salvación. Una manera de confirmarlo es que se acordó de Cornelio, quien era gentil, pero tenía buen testimonio delante de los hombres y de Dios. 

Él ayudaba con sus limosnas a la comunidad, lo cual representa una relación horizontal con el prójimo; las oraciones representan su relación vertical con Dios. Cornelio tiene una visión en la que Dios le ordena ir en busca de Pedro quien se encuentra en Jope y le muestra lo que desea hacer a través de él. Este hombre sería el medio usado por Dios para conceder salvación a otros gentiles y alcanzar otras vidas como fruto de la obediencia a su voluntad. 

De la misma manera que fue usado Cornelio por su obediencia, Dios quiere también usarnos. Nuestra obediencia a Dios y el testimonio ante los demás, abren el camino para que otros también alcancen la salvación que es para todos, porque Dios no hace acepción de personas. 

Mientras Pedro sube a orar también tiene una visión. Aunque Pedro se mantenía lleno del Espíritu Santo y entraba en intimidad con Dios mediante la oración, no lograba entender el plan de Dios para salvar a los gentiles. Dios le muestra tres veces la misma escena en la visión para revelarle su plan y su voluntad. Pero Pedro no logra comprender, porque todo esto excede su conocimiento y los límites que los hombres habían establecido mediante la ley. Sin embargo, obedece, actúa en fe y hace la voluntad de Dios por sobre toda norma establecida. 

Gracias a Jesucristo la ley fue perfeccionada y ahora Dios desea que el evangelio se propague sin hacer distinción de personas, porque Dios ama a la humanidad y el amor es prioritario. Toda regla humana que la religión o las personas quieran imponer debe romperse si es un impedimento para que alguien conozca a Jesús. 

Responde 

Los que hoy tenemos el privilegio de transitar el bendecido camino del Señor y participar en su servicio, es porque un día alguien decidió compartirnos el mensaje de salvación y Dios nos recibió pues él no hace acepción de personas. ¿Hasta qué punto estás en disposición de hacer lo mismo que Pedro hizo con Cornelio y lo que otra persona hizo por ti? Vivimos en un tiempo en el que la gente está ávida de la Palabra de Dios y tiene sed espiritual, juntos podemos ser usados para calmar su necesidad.