Claves para un matrimonio exitosoMuestra

La autoridad y la suficiencia de la Escritura

Hay dos tipos de sabiduría trabajando en este mundo. Existe la sabiduría natural terrenal y la que viene de lo alto, la sabiduría de Dios. No puedes vivir un matrimonio que glorifique a Dios sobre la base del sentido común o la sabiduría humana. Vives una vida que glorifica a Dios en su sabiduría.

La Palabra de Dios va a ser el estándar para mi vida, por lo tanto, será el patrón de mi matrimonio. La Palabra de Dios es confiable y es suficiente. Si todo lo que tengo es la Palabra de Dios para navegar en la vida matrimonial, tendría todo lo que necesito. El último libro de autoayuda no puede agregar una cosa más que debería tener. La única cosa que debo tener, se encuentra en las Escrituras. La Palabra de Dios debe ser aplicada. Puedo saberlo, pero si no lo vivo, no obtendré ningún beneficio de lo que sé.

La iglesia es vital para mi matrimonio

Tu relación con la iglesia tendrá un efecto en tu vida matrimonial. El pueblo de Dios debe experimentar su salud en sus matrimonios, ya que viven de acuerdo con la Palabra en relación con el resto de la familia del Señor. La iglesia es la comunión en la que hay instrucción y responsabilidad mutuas. La iglesia es donde aprendo de personas que tienen más experiencia que yo. También es donde puedo invertir en las personas lo que aprendí, para ayudarlos a caminar con Dios. Nos ayudamos, exhortamos, y fortalecemos mutuamente. A veces nos corregimos unos a otros.

La vida cristiana es simple

Vas a la librería y encuentras todos estos libros que dicen: «15 maneras de entender a una mujer». ¡Buena suerte con eso! La instrucción de Dios es simple. El enfoque en la carta de Pablo a Tito se mueve desde este cuadro grande de la salvación a los mandatos específicos con respecto al matrimonio o la crianza de los hijos. Esas instrucciones son simples y directas, sorprendentemente breves en la mayoría de los casos.

Estamos llamados a vivir la vida cristiana en todos los ámbitos de nuestra vida, incluida esa parte que se llama matrimonio. Si las cosas principales son las importantes en tu vida, el Señor te guiará para que cada vez que cenes antes de llegar a casa, y descubras que tu esposa había preparado la cena, actúes de la manera adecuada.

Vive tu vida de casado de tal manera que puedas escuchar: «Bien hecho».

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