Obtener la appPreparando nuestros corazones para la Pascua: un devocional de CuaresmaMuestra
"Día 10: El Rey"
La gente piensa acerca de Jesús en muchas formas. Tal vez dos de las más comunes es que Él es un Maestro sabio o un gran ejemplo. Pero en este pasaje, que es uno de los más citados en el Nuevo Testamento, nos habla de los dos roles de Jesús — Sacerdote y Rey.
En el Salmo 110 el Rey es sin igual en poder y autoridad. Él está sentado a la derecha de Dios en el lugar de más alta autoridad. Él tiene garantizada la victoria sobre Sus adversarios y gobierna a Su pueblo de tal forma que le siguen libremente. Él destroza a los reyes que se oponen y ejecuta el juicio a las naciones. Él es exaltado y tiene segura la victoria sobre todos Sus enemigos.
Cuando Jesús resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo, Dios le devolvió a Su lugar original a Su mano derecha. Su resurrección fue tanto una reivindicación de su condición de Hijo de Dios y de su coronación como el rey legítimo sobre la creación. Él derrotó el poder del pecado y de la muerte y actualmente reina como Rey. Esto significa que Jesús tiene el poder y la autoridad para protegernos de todo mal y maldad y merece nuestra completa lealtad y fidelidad.
Este salmo también nos dice que Jesús es un Rey Sacerdotal. Los sacerdotes ofrecen sacrificios y oraciones en nombre de su pueblo. Pero Jesús es sacerdote para siempre según la orden de Melquisedec, quien fue el mayor de todos los sacerdotes. Jesús se ofreció a Sí mismo como un perfecto sacrificio por nuestros pecados y siempre intercede por nosotros. Él nos viste con vestiduras santas, así que a través de Él, podamos acercarnos a Dios.
Oración
Padre, gracias porque has levantado a Jesús de la muerte y está sentado a Tu diestra, sobre todo principado, autoridad, poder y dominio y cuyo nombre es sobre todo nombre, no sólo en este tiempo, sino también en el que ha de venir. Ayúdanos a confiar en Él diariamente como nuestro Sacerdote y Rey. En el nombre de Cristo, amén.
Derechos de autor (c) 2012 por Redeemer Presbyterian Church.
La gente piensa acerca de Jesús en muchas formas. Tal vez dos de las más comunes es que Él es un Maestro sabio o un gran ejemplo. Pero en este pasaje, que es uno de los más citados en el Nuevo Testamento, nos habla de los dos roles de Jesús — Sacerdote y Rey.
En el Salmo 110 el Rey es sin igual en poder y autoridad. Él está sentado a la derecha de Dios en el lugar de más alta autoridad. Él tiene garantizada la victoria sobre Sus adversarios y gobierna a Su pueblo de tal forma que le siguen libremente. Él destroza a los reyes que se oponen y ejecuta el juicio a las naciones. Él es exaltado y tiene segura la victoria sobre todos Sus enemigos.
Cuando Jesús resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo, Dios le devolvió a Su lugar original a Su mano derecha. Su resurrección fue tanto una reivindicación de su condición de Hijo de Dios y de su coronación como el rey legítimo sobre la creación. Él derrotó el poder del pecado y de la muerte y actualmente reina como Rey. Esto significa que Jesús tiene el poder y la autoridad para protegernos de todo mal y maldad y merece nuestra completa lealtad y fidelidad.
Este salmo también nos dice que Jesús es un Rey Sacerdotal. Los sacerdotes ofrecen sacrificios y oraciones en nombre de su pueblo. Pero Jesús es sacerdote para siempre según la orden de Melquisedec, quien fue el mayor de todos los sacerdotes. Jesús se ofreció a Sí mismo como un perfecto sacrificio por nuestros pecados y siempre intercede por nosotros. Él nos viste con vestiduras santas, así que a través de Él, podamos acercarnos a Dios.
Oración
Padre, gracias porque has levantado a Jesús de la muerte y está sentado a Tu diestra, sobre todo principado, autoridad, poder y dominio y cuyo nombre es sobre todo nombre, no sólo en este tiempo, sino también en el que ha de venir. Ayúdanos a confiar en Él diariamente como nuestro Sacerdote y Rey. En el nombre de Cristo, amén.
Derechos de autor (c) 2012 por Redeemer Presbyterian Church.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Qué es Cuaresma? Es un tiempo en el cual anticipamos la victoria de la luz y la vida de Cristo sobre la oscuridad del pecado y la muerte. Durante este tiempo desde el Miércoles de Ceniza hasta la Pascua, se nos recuerda nuestra fragilidad y la gracia redentora de Dios.
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Este devocional fue creado por el personal de la Redeemer Presbyterian Church y fue publicado originalmente en el 2012 en www.redeemer.com Reproducido con autorización.
