Abraza a tu superhéroe internoMuestra

Súper opciones

Si eres como yo, ves todas esas películas de superhéroes con una punzada de envidia. ¿Qué podría hacer yo con la súper fuerza o la velocidad del rayo o la capacidad de leer mentes? El atractivo de estas películas es el poder de los héroes y su capacidad de usarlo para el bien.

Es un escape perfecto porque la mayoría de nosotros nos sentimos impotentes. Tan insignificantes. Tan débiles. Tan superados cuando se trata de los males de este mundo y de los problemas en nuestras vidas. Las películas de superhéroes nos complacen con la fantasía imposible: poder ser lo suficientemente capaces para combatir el mal.

Las películas se equivocan porque el mal no es algo que deba ser golpeado para ser sometido. La guerra no es la única ni la forma más efectiva de encontrar la paz. A menudo percibimos el mundo en un nivel superficial. Y como tal, acudimos a la necesidad de poder físico para cambiar la marea; se necesita fuerza para luchar contra el dolor.

Sin embargo, la mayor parte del dolor es más profundo que la superficie. El mal es más grave que las manifestaciones superficiales. Y así es nuestro poder.

Para cada uno de nosotros, nuestra superpotencia no está en el mundo físico. No es tan contundente como en las películas. Pero es mucho mayor. Nuestro poder reside en nuestra capacidad de elegir. Son nuestras elecciones las que cambian las cosas. Nos enfrentamos al mal a través del coraje de nuestras decisiones.

La palabra de Dios dice: Llamo al cielo y a la tierra para que testifiquen contra ti hoy, que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Por lo tanto, elige la vida, para que tú y tu descendencia puedan vivir. Podemos elegir la vida. Esa es la elección que Dios quiere que escojamos. Esa es la elección que Él ha dejado disponible para que escojamos. Y considera que su espíritu reside en nosotros. ¿Qué película de superhéroes tiene el poder del creador del universo dentro de ellos? Tenemos el poder, los súper poderes, para tomar decisiones piadosas y sabias en esta vida. Pero está en nosotros desatar esos poderes.

Descartamos el poder de nuestras elecciones porque hemos comprado la mentira de que no somos suficientes y necesitamos algo increíble, para lanzar un milagro al mundo. El poder que Dios nos ha dado para tomar estas decisiones es el milagro. Eres absolutamente suficiente y se te ha dado el poder de elegir todos los días. ¿Cómo vas a usar el tuyo hoy?