Decisiones que transforman Muestra
Día 5 (Extracto de la semana 6, día 1)
Una de las decisiones más transformadoras que jamás podremos tomar es cultivar actitudes que sean conforme al diseño de Dios para nuestra vida.
Según la Real Academia, esta es una de las definiciones de actitud: «Disposición de ánimo manifestada de algún modo». Y una de mis citas favoritas sobre la actitud se le atribuye al reconocido autor Charles Swindoll: «Estoy convencido de que la vida es 10% lo que me sucede a mí y un 90% cómo reacciono antes ellos. Y lo mismo pasa contigo, somos responsables estamos a cargo de nuestra actitud.»
¿Cuál es el parámetro principal para nuestra actitud? Creo que no podemos hablar del tema sin referirnos al pasaje de Pablo en su carta los Filipenses que constituye el versículo de hoy.
«La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús» (NVI).
La pregunta obligada entonces es, ¿cuál actitud? Bueno, Pablo se encarga de describirla en los versículos 6 y 7 del mismo capítulo: «el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres» (RVR 1960).
Además del gran misterio de Dios encarnado en un ser humano, que nunca nuestras mentes finitas podrán comprender, este pasaje nos dice algo grandioso sobre la actitud de Jesús. ¡Se despojó, dejó a un lado toda su gloria! Es la máxima expresión de renuncia.
Sin embargo, ¿a quién le gusta renunciar a sus privilegios? Nos pasamos la vida reclamando los derechos, pero rara vez nos ofrecemos voluntariamente a renunciar a nuestros privilegios. ¡Este cambio de actitud es un gran desafío! Pero no podemos vivir de manera transformada si actuamos como lo hacíamos antes de conocer a Cristo.
La actitud de Cristo fue motivada por su amor hacia nosotros, y nos toca a nosotros mostrar esa misma actitud, por la misma motivación, por amor a él, y por amor a los demás.
La actitud de Jesús implicó humillarse, en obediencia a Dios. ¡Tantas veces no queremos humillarnos, nos cuesta! Pero ¿sabes algo? Decidir tener la misma actitud, el mismo sentir de Cristo es costoso. En su caso, le costó la muerte, para darnos salvación. ¿Qué nos puede costar hoy a ti y a mí?
Cueste lo que cueste, oremos para que, mediante el Espíritu Santo, Dios ponga en nosotros la misma actitud de Cristo Jesús.
Escrituras
Acerca de este Plan
Este estudio bíblico se centra en la vida de ocho mujeres de la Biblia. Cómo sus decisiones cambiaron sus vidas para bien o para mal, y lo que podemos aprender de ellas en su propio viaje. A lo largo de este estudio personal, las mujeres aprenderán a aplicar las enseñanzas de este estudio bíblico a sus propias vidas y podrán experimentar el diseño de Dios por sí mismas.
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Nos gustaría agradecer a Lifeway Global por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.lifewaymujeres.com