Noel: la Navidad es para todosMuestra
Un canto magnífico
Por Danny Saavedra
«Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí. ¡Santo es su nombre! De generación en generación se extiende su misericordia a los que le temen. Hizo proezas con su brazo; desbarató las intrigas de los soberbios. De sus tronos derrocó a los poderosos, mientras que ha exaltado a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes, y a los ricos los despidió con las manos vacías. Acudió en ayuda de su siervo Israel y, cumpliendo su promesa a nuestros padres, mostró su misericordia a Abraham y a su descendencia para siempre» (Lucas 1:46-55, NVI).
¿Qué es lo mejor que te ha pasado? ¿Cuál es el evento o momento en tu vida que te llenó de tanto gozo que simplemente no podías contenerte? Para mí, fue saber que mi esposa estaba embarazada con nuestro primer hijo. Ella me dijo en mi cumpleaños unas horas antes de que fuésemos a cenar con unos amigos.
Más o menos un año antes, habíamos estado embarazados pero perdimos al bebé. Teníamos miedo de decirle a las personas por lo que había pasado la última vez, pero esto se sintió diferente. Realmente sentí que el Señor me decía que esto era real. Por esto, no dejamos que nuestro miedo se robara el gozo y la emoción, así que decidimos contarle las noticias a nuestros amigos esa noche.
Toda mi vida quería ser padre, así que cuando ese momento por fin llegó, mi gozo acaparó todo, tanto que nombramos a nuestro hijo Jude, ¡que significa "alabanza"! No hay un día en que no alabe a Dios con todo mi corazón por el maravilloso, generoso, energético, único, creativo y genial niño que es mi Jude.
Hoy, estamos viendo uno de los pasajes más hermosos de la Biblia, una de las colecciones de palabras más hermosas jamás escritas... se llama El Magnificat; es la canción de alabanza de María para el Señor.
Imagina ser María en ese momento. Hace unos días, el ángel del Señor llega a ti y te dice que quedarás embarazada por el Espíritu Santo y llevarás el tan ansiado Mesías que fue prometido a Abraham...
El que aplastaría la cabeza de la serpiente una vez por todas...
La Semilla por la que todas las familias de la tierra serían bendecidas...
El Rey que se sentaría en el trono de David por siempre...
El Salvador que libraría a toda la humanidad...
¿Su respuesta a estas noticias impactantes? "—Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho" (Lucas 1:38 NVI). ¡Wow! Así que ella empaca sus cosas y se va a visitar a su prima quien también estaba embarazada. Tan pronto la saluda, Isabel declara a través del Espíritu que María es bendita entre todas las mujeres porque ha sido elegida para ser la madre de Dios. ¡Es en este momento cuando vemos que María ya no puede contener su gozo y emoción! Ella declara: "Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador".
Si te fijas, hay algunas similitudes en la canción de alabanza de María con la canción de Ana encontrada en 1 Samuel 2. Acerca de esto, el teólogo Alezander MacLaren escribió: "¿Debe ser una doncella sencilla una poetisa porque es la madre de nuestro Señor? ¿Es probable que ella haya mostrado sus emociones de una manera tan familiar, especialmente que el himno de Ana acompañara el suyo? Estos salmos antiguos proveyeron el molde hacia donde sus brillantes emociones corrieron casi por instinto, y la ausencia de "originalidad" en la canción favorece su autenticidad". ¿Alguna vez has experimentado un momento en tu vida e inmediatamente una canción, salmo o versículo de la Biblia llegó a tu mente que te ayudó a expresar lo que estabas sintiendo? ¡Esto es muy parecido a lo que le pasó a María! Ella recordó el Canto de Ana y la volvió personal para expresar el profundo gozo, gratitud y felicidad que estaba sintiendo.
Amigos, con la Navidad a menos de una semana, quiero recordarles algo: ¡el Magnificat de María también puede ser nuestro! Puede ser las palabras que cantemos al Señor. Así como María declaró "El que puede hacer todas las cosas, ha hecho grandes cosas para mí, oh santo es su Nombre", nosotros también podemos cantar alabanzas con gozo rebosante e incontenible. ¡Gracias a Jesús, podemos cantar recio acerca de las grandes cosas que ha hecho el Señor por nosotros! Cada día nuestras vidas pueden ser, caminar, hablar, vivir, respirar un Magnificat para nuestro Dios.
Toma un tiempo hoy para expresar tu Magnificat a Jesús. Habla, canta o escribe. Puedes usar una canción de alabanza significativa, versículo de la Biblia o salmo, y hazlo personal. ¡Declara hoy tu gozo y gratitud a nuestro gran Dios y Padre!
Escrituras
Acerca de este Plan
¡En los próximos 12 días, haremos un viaje a través de la historia de Navidad y descubriremos no solo por qué es la más grande historia jamás contada, pero también cómo la Navidad es verdaderamente para todos!
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