Yo Voy a PelearMuestra

QUINTO DÍA:

Las personas generosas APROVECHAN LAS OPORTUNIDADES

Jesús constantemente trataba de hacer que otros vieran lo que Él veía.  

La gente veía pescadores; Jesús veía futuros predicadores.  

La gente vio una multitud de gente hambrienta; Jesús vio un banquete.  

La gente vio a un ciego; Jesús vio una oportunidad para sanar. 

Normalmente oímos hablar de un corazón generoso o de una vida generosa, pero este versículo menciona los “ojos generosos”. Esta es otra manera de decir que podemos buscar oportunidades para ser de bendición. Las personas que son generosas ven la vida de una manera un poco diferente a los demás.  El pastor Brian Houston ha dicho: “La generosidad no es un acto único, es una forma de ver y una forma de pensar”.

Leí una historia sobre un pastor que estaba sentado al lado de un extraño en un avión y entabló una conversación con él. El pastor le preguntó al hombre cómo se ganaba la vida y el hombre le contestó con una sonrisa en la cara: “Soy embalsamador”. El pastor se preguntaba a sí mismo: “Ese debe ser el peor trabajo del mundo”. Trabajar en una funeraria, lidiando con gente muerta... nunca querría hacer eso.” El pastor le dijo al embalsamador: “Debe ser un trabajo duro”. El funerario respondió: “En realidad, es el mejor trabajo del mundo. Es una oportunidad de estar ahí para las familias en sus días más difíciles.” Lo que una persona veía como un trabajo horrible, otra lo veía como una oportunidad. Gran parte de la vida se reduce a cómo ves las cosas. 

Un teólogo llamado Leonard Ravenhill dijo: “La oportunidad que se da una vez en la vida debe aprovecharse mientras dure la oportunidad.” Seré honesto: mi mayor temor en la vida es llegar a un punto en el que mire hacia atrás y tenga que hacerme la pregunta: “¿Qué podría haber hecho Dios?” Esta pregunta me atormenta. No quiero pensar que he perdido alguna oportunidad de ver el mover de Dios, alguna oportunidad de cambiar la vida de otra persona o de ver un gran avance en mi familia.

El Corazón para la Casa es una oportunidad para dar cabida a un milagro en tu vida y en la vida de nuestra iglesia; ¡no la perdamos porque no la vimos y no la aprovechamos!  

¿Estás buscando maneras de servir a la gente en tu iglesia, tu familia y tu lugar de trabajo? 

¿Tratas activamente de crear oportunidades para ser de bendición?

Seamos gente generosa y que aprovecha las oportunidades.