Un minuto después de su muerteMuestra

Nuestra esperanza viva

“Todos los problemas del cielo y la tierra, aunque os confrontasen juntos y en este mismo momento, no serían nada en comparación con ese problema abrumador de Dios: que Él es; Cómo es él; y lo que nosotros, como seres morales, debemos hacer en relación con Él. ” - AW Tozer

Hemos estado leyendo y orando mucho sobre la vida después de que morimos. Porque lo que creemos acerca de la vida después de la muerte lo cambia todo, para siempre. Tómese unos 10 segundos y sea realmente honesto con la siguiente pregunta. 

¿Veo el cielo más como una promesa de escapar de un mundo roto o como la voluntad de Dios entrando a mi mundo con restauración?

Esta pregunta importa. Tu respuesta importa. 

La primera respuesta, el cielo como escape, es solo una esperanza para un día, para un lugar lejano. Es algo que tienes que perseguir y encontrar al final de un camino largo y cansado. Es claridad al final de un largo y oscuro túnel. Pero, la segunda respuesta? Es una luz al final de un túnel, pero viene hacia ti, hacia tu túnel, cambiando lo que ves, a quién ves y cómo amas a la gente que está en tu túnel. 

La primera respuesta significa que este mundo es un desecho. La segunda significa que Dios se preocupa tanto por este mundo que Él lo está restaurando. La primera respuesta significa que una hermosa vida eterna comienza un día cuando mueres. La segunda significa que tu vida eterna, llena de esperanza y restauración, comienza el día en que dices que sí a Jesús. 

En Apocalipsis 21: 5, Dios dice: "He aquí, estoy haciendo todas las cosas nuevas". No dijo que está haciendo cosas completamente nuevas. Dijo que está haciendo todas las cosas nuevas. Sus palabras pueden y deben avivar dramáticamente tu esperanza para el cielo y la tierra. 

El cielo no es solo la vida un minuto después de tu muerte; es la morada de Dios que está disponible para nosotros de manera inmediata y eventual por Jesús, que es nuestra esperanza viva. Es la vida después de esta vida porque estamos siendo nuevos en esta vida. ¡Él esta haciendo todas las cosas nuevas!

Ora: Jesús, gracias por ser mi esperanza viva. Gracias por convertirte en una puerta abierta al cielo para mí. ¿Qué puedo recibir a través de esa puerta hoy? ¿Cómo estás haciendo que tanto yo como mi entorno sean nuevos hoy? Amén. 

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