Principios y elementos para entender cómo funcionarMuestra

Hay dos posiciones 

La primera dice que el mundo va de mal en peor, acabará en destrucción, la mayoría en el infierno. La segunda dice que la tierra será llena de esta gloria que Dios prometió. Una dice que la iglesia ya acabó con su labor, la otra estamos empezando y entendemos para qué nos alcanzó Dios. Una dice el mundo no tiene remedio, la otra da a conocer la redención. Dos extremos opuestos. Una dice la iglesia es despreciada por el mundo y no lo va transformar, la otra que es cabeza y no cola y tiene el poder para transformar las naciones. Una dice no somos responsables del mundo, la otra se nos dio la administración del mundo. Estas posiciones son contrarias e irreconciliables, pero estamos entendiendo que debemos permanecer hasta que salga su justicia como resplandor y la salvación se encienda como antorcha en la Tierra. 

Somos sal de la Tierra. El resplandor es algo que brilla en medio de la luz. Puedes estar en luz y ver el resplandor. Hay hombres que no tienen fe en Dios y han hecho cosas admirables, pero la justicia de los hijos de Dios tiene que ser resplandor en la luz. La iglesia tiene miedo de predicar a hombres exitosos porque no se ven como resplandor en la luz. La iglesia tiene miedo de mezclarse en la oscuridad porque piensan que se van a contaminar. 

Entonces ni en la luz ni en las tinieblas, nos quedamos en el limbo, con una cultura evangélica donde somos felices, pero no tenemos contacto con la realidad. Nuestro mensaje tiene poder para transformar a cualquier persona, como al borracho de la esquina y al científico de la universidad, es la misma medicina, sangre y necesidad. Necesitamos activarnos, entender el poder que Dios nos concedió y saber la sabiduría que Él nos dio. La forma de vida de esas personas y José, son un ejemplo para nosotros.