La gran pasión de Dios por la unidadMuestra

Todo lo que hacemos debería originarse y multiplicarse en la unidad

La unidad no es una opción.

Notemos que Pablo habla de la unidad en cada uno de sus libros. Vemos que la unidad era también una de las claves de la estrategia de crecimiento de la Iglesia primitiva, como se sugiere en Hechos 1:14, 2:46-47, 4:24, donde se pone énfasis en el compañerismo. Y por supuesto, Jesús oró por la unidad (Juan 17). El mandato de mantenerse en unidad dentro de la comunidad cristiana se repite una y otra vez a lo largo del Nuevo Testamento.

Debe llegar un momento en que nosotros personalmente despertemos a la importancia de la unidad para la expansión del reino de Dios en la tierra.

Todo lo que Dios hace se origina y multiplica en la unidad. Como seres que encarnan el amor de Cristo, tú y yo deberíamos no sólo querer ser como nuestro Señor, sino saber que estamos llamados a serlo. Por lo tanto, nuestro trabajo debe originarse y multiplicarse en la unidad. Este no es un llamado exclusivo para pastores o líderes ministeriales. Si la unidad le importa a Dios, también para nosotros debe ser una prioridad.

Pero buscar la unidad en la familia, en el trabajo y en la iglesia es muy difícil. ¿Por dónde podríamos comenzar?

Afortunadamente tenemos razones para no perder la esperanza. Como creyentes tenemos un acceso ilimitado al Espíritu Santo, la clave que nos permite extender a otros la gracia necesaria para que florezca la unidad.

También podemos mirar a un fenómeno fascinante en la naturaleza que nos inspira a pensar en soluciones innovadoras para combatir las divisiones. Se trata de una magnífica metáfora que podría ayudarnos a luchar contra la fragmentación. Dios ha puesto su esencia en la naturaleza (Romanos 1:20) y nos ha dado una imagen práctica, poderosa y memorable: la murmuración de estorninos. 

La murmuración es la conducta admirable durante el vuelo de una bandada de estorninos. Esta formación es diferente a cualquier otra bandada de pájaros. Es por eso que los científicos le han dado un nombre especial. Las investigaciones han revelado por qué y cómo detrás de esta maravilla natural operan grandes enseñanzas. Cuando estos pájaros siguen una serie de comportamientos, eso les permite alcanzar una eficiencia inimaginable y una velocidad y delicadeza de movimientos unificados. Es una hermosa coreografía danzada en el cielo.

Entonces, la próxima vez que mires a los pájaros volando en el aire, imagina cómo podría ser la iglesia y recuerda la gran pasión de Dios por nuestra unidad. Recuerda su invitación para que te unas al gran coro y seas parte del movimiento poderoso que trae su reino a la tierra, así como es en el cielo.

Para leer más acerca del libro Designed For More y ver las murmuraciones en acción visitar: www.LucasRamirez.org