Escuchando la voz de DiosMuestra

Las tres barreras mentales para escuchar la voz de Dios

Lee el versículo de hoy.

Todos hemos notado que la calidad de recepción en un celular varía extensamente. Lo mismo es cierto contigo. Tú debes estar posicionado correctamente en orden para escuchar a Dios hablar.

A veces nunca le damos a Dios la oportunidad de hablarnos. Nosotros hemos tomado la decisión. Queremos hacer lo que nosotros queremos hacer, no lo que Dios quiere que hagamos. Nuestros corazones están endurecidos, y estamos renuentes a escuchar.

Pero si tú realmente quieres escuchar de Dios, ¿y que creyente no quiere?, tienes que entender qué es lo que te está impidiendo escuchar de Él. Hay tres barreras mentales que mantienen tu mente cerrada del mensaje de Dios.

1. Orgullo. Si piensas que no necesitas a Dios en tu vida y quieres manejar las cosas tú mismo, probablemente no estás escuchando hablar a Dios. El orgullo te impide la posibilidad de que Dios pueda decirte algo.

2. Miedo. Muchas personas no pueden escuchar la voz de Dios porque están asustados de escuchar hablar a Dios. Tal vez piensas que escuchar la voz de Dios te hace algún tipo de fanático religioso.

3. Amargura. Cuando te aferras al dolor, resentimiento o al rencor, entonces no podrás escuchar la voz de Dios, porque tu corazón está endurecido. Se ha enfriado y te ha puesto a la defensiva, incluso al amor de Dios.

Algunos de ustedes han sido muy malheridos, ya sea esta semana o años atrás, y todavía se aferran a eso. Quiero decirte que tienes que soltarlo. No por su bien, sino por tu bien. ¡El resentimiento te está matando! Resentimiento es una herida autoinfligida que permite a las personas de tu pasado continuar hiriéndote hoy. Tienes que soltar, no porque ellos merecen perdón sino porque necesitas seguir con tu vida.