7 etapas de duelo después de un aborto espontáneoMuestra

En el libro infantil “Vamos a cazar un oso” de Michael Rosen, los protagonistas se embarcan en una aventura: buscar un oso. Mientras lo persiguen, se encuentran con muchos obstáculos. Un bosque oscuro, una tormenta de nieve y un río peligroso se interponen en el camino que esperan que los lleve al oso. A medida que se acercan a cada obstáculo, se toman unos momentos para decidir cómo van a afrontar el reto y luego repiten con valentía la misma frase ante cada uno de ellos: "No podemos pasar por encima, no podemos pasar por debajo. ¡Oh, no! ¡Tenemos que pasar a través de él!" Entonces empujan y luchan para atravesar los obstáculos, hasta que logran ver al ansiado oso. 

Después de un aborto espontáneo tenemos una opción similar ante nosotras. Podemos intentar rodear o ignorar el dolor, pero en última instancia no funcionará a largo plazo. Atravesar el duelo es la única manera de llegar al otro lado del aborto espontáneo de una forma saludable. Conozco a mujeres que sufrieron un aborto espontáneo hace 40 años, y como nunca se permitieron atravesar el duelo, siguen llevando esas amargas heridas por dentro. 

La mayoría entiende que el duelo consta de siete etapas: el shock, la negación, la ira, la negociación, la culpa, la depresión y la aceptación. 

Independientemente de la etapa en la que te encuentres en este momento, debes saber que Dios está a tu lado y que nunca te dejará. Oro para que permitas que tu dolor te acerque a Dios y no permitas que te aleje de Él. 

Nuestro enemigo, Satanás, no quiere nada más que alejarte de Dios, especialmente cuando estás sufriendo. Utilizará cualquier medio necesario para crear la mayor brecha posible entre tú y Dios, quien es tu única fuente de verdadero consuelo y paz. 

Al completar este Plan de lectura, oro para que abras tu corazón a Dios y le permitas que te consuele en tu duelo. 

No estás sola, no estás rota y no eres la excepción del amor de Dios. ¡Eres una hermosa hija del Rey, creada a Su propia imagen! Dios conoce los pensamientos de tu mente y de tu corazón, pero aún así quiere escuchar tu voz expresándolos. Derrama tu corazón ante Dios hoy. Si estás enojada, Él puede manejarlo. No dejes que tu dolor te aleje de Dios. Si no sabes qué orar, ora el Salmo 139 a Él. 

Canción de adoración: El trono de Kim Walker Smith