Oración: Un devocional de 14 días por Tim KellerMuestra

En el Nuevo Testamento la naturaleza trina de Dios se hace explícita, pero en pocos lugares está tan compresa y directa como en Mateo 28:19, donde Jesús envía a Sus discípulos al mundo para bautizar "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". No dice "en los nombres", al contrario establece que el Padre, Hijo y Espíritu Santo todos tienen el mismo nombre. Para nosotro el término nombre solo es una etiqueta o marca que ser descartada o cambiada a gusto, pero en tiempos bíblicos, denota la mera naturaleza y ser de una persona. Esto significa que el Padre, Hijo y Espíritu Santo todos comparten la misma naturaleza divina, de ser uno solo. Solo hay un Dios, no tres. Aunque Pablo habla continuamente de la divinidad de Cristo, diciendo que toda la plenitud de la deidad mora en Él (Col 2:9), también dice que "no hay más Dios que uno" (1 Corintios 8:4), Dios tiene una naturaleza, un nombre y un solo ser.

Las implicaciones de la Trinidad de Dios al orar son bastantes. Significa, para empezar, que Dios siempre ha mantenido entre Sí una amistad perfecta. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo se adoran uno al otro, brindándose amor glorificante uno al otro, y deleitandose uno en el otro. No conocemos de un gozo mayor al de ser amado y amar de regreso, pero un Dios trino conocería un amor y un gozo en inimaginables, infinitas dimensiones. Dios es, por lo tanto, infinitamente, profundamente feliz, lleno de gozo perfecto, no una forma abstracta de tranquilidad pero la feroz felicidad de una dinámica relación amorosa. Conocer a este Dios no es ir más allá de las emociones o los pensamientos, sino llenarse de amor y gozo gloriosos.

Extracto de la oración de Timothy Keller
Reimpreso por acuerdo con Dutton, miembro de Penguin Group (USA) LLC, A Penguin Random House Company. Derechos de autor © 2014 por Timothy Keller