Una Iglesia Feliz y SaludableMuestra

Compañerismo: Dedicados al compañerismo Jugar al golf sin compañía no es muy divertido; es bueno como práctica, pero eso es algo insignificante comparado con estar con un grupo de cuatro jugadores. ¿Qué diversión hay en hacer hoyo en uno, o en lograr simplemente un buen golpe, cuando uno está jugando golf solo? En primer lugar, nadie le va a creer; y en segundo lugar, a todos nos gusta estar con otras personas para celebrar los tiros de nivel PGA y para quejarnos y reír juntos con los golpes malos. Tampoco es para solitarios la expresión y el compartimiento de la fe. Uno de los mayores beneficios de pertenecer a una familia cristiana es poder estar con otras personas, con personas que aman a Jesús, con personas que están motivadas por el amor que Dios tiene para ellas y por eso pueden amar también a los demás; con personas que le ayudan a llevar sus cargas cuando está triste y a celebrar los mejores momentos de su vida cuando está feliz. La Biblia dice: “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y especialmente a los de la familia de la fe” (Gálatas 6:10). Esta semana, mire a los creyentes que tiene a su alrededor. Dios los envió para hacer que su vida sea mejor, o quizás lo envió a usted para hacer que la vida de ellos sea mejor; o quizás las dos cosas. Vea si puede encontrar la manera.