Una Iglesia Feliz y SaludableMuestra

Compañerismo: Dedicados a servir juntos Todas las personas en el mundo están absolutamente hambrientas de amor. Todo lo que conocen es la competencia de perro come perro para sobrevivir. Hacen un baile frenético para tratar de conseguirlo todo antes de morir, y esperan que nadie les robe sus cosas mientras estén aquí. Una iglesia feliz y saludable puede proporcionar una cultura y un entorno en el que las personas puedan ser inspiradas a vivir de una mejor manera. Uno de los mejores aspectos de la fe cristiana es que sabemos que somos inmortales. Como vamos a vivir para siempre, no tenemos que engañar ni robar para conseguirlo todo ahora; al contrario, podemos vivir según las palabras de Gálatas 5:13: “Vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”. Cuando uno sabe que es un sacerdote real e inmortal de Dios, destinado para la eternidad en el cielo, puede servir ahora con libertad y dedicarse por completo. De hecho, el servicio desinteresado es señal inequívoca de fe auténtica. Es una señal inequívoca del poder de Cristo que vive en el creyente.