Una Iglesia Feliz y SaludableMuestra

Compañerismo: Dedicados a la verdad juntos Los libros de autoayuda siempre se venden muy bien, y siempre habrá vendedores dispuestos a venderle videos y CD de idiomas extranjeros; pero la educación en general funciona mejor en un ambiente de grupo, por eso las escuelas nunca dejarán de ser útiles. En una iglesia feliz y saludable, la gente tiene la Palabra de Dios como su tesoro terrenal más preciado. La Palabra es la que crea la fe, la sostiene, la hace crecer, y enseña cómo ponerla por obra. En las primeras asambleas cristianas que surgieron después del milagro de Pentecostés, “perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones . . .” (Hechos 2:42). El aprendizaje individual es bueno, pero el aprendizaje en grupo es aún mejor. Los estudiantes de la Palabra de Dios pueden aprender tanto de sus compañeros como del maestro. Las preguntas, los ejemplos, las ilustraciones y las discusiones que se presentan son una gran parte de lo que hace tan satisfactorio un grupo de estudio bíblico. ¿Un visitante de fuera de la ciudad podría decir que su congregación es un lugar dedicado a la enseñanza de los apóstoles?