Una Iglesia Feliz y SaludableMuestra

Crecimiento: Es hora de que usted pueda encontrar alegría en servir Todo el mundo necesita sentirse seguro; todos quieren sentirse necesarios; una congregación feliz y saludable proporcionará ambas cosas, y también puede satisfacer otra de sus necesidades más grandes: le ayuda a sentirse importante dándole un lugar para servirles a otras personas. La Biblia usa la metáfora del cuerpo humano para ayudarle a entender este punto de gran importancia. Los creyentes en su conjunto forman el “cuerpo de Cristo”. Cada uno de sus miembros es único; cada uno es importante; cada uno necesita a los otros miembros para prosperar y crecer. “De la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros” (Romanos 12:4,5). ¿Lo asusta esa declaración? ¿Le tiene miedo al compromiso y a "pertenecer" a otras personas? Tranquilícese, fue así como su Creador lo diseñó. Cuando usted llama a un amigo enfermo, envía una tarjeta, felicita a un triunfador, anima a un caído, lucha por un perdido o enseña a un niño, siente en el corazón una satisfacción que ni siquiera el diablo le puede quitar.