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"Palabras"
Las personas bien intencionadas a menudo tratan de decir algo, aún cuando no hay palabras que puedan ayudar. Decir mucho puede empeorar la situación. Quizás hayas escuchado algunas de estas frases que no ayudan:
● Dios debe haber necesitado otro ángel en el cielo.
● Eres joven. Puedes casarte otra vez.
● Siempre podrás tener más hijos.
● Están en un lugar mejor.
Estas frases insensibles a menudo provienen de personas que no saben lo que estás sintiendo en este momento. Si eres tentado a responder con otro golpe bajo y estar a mano, sería más sabio respirar profundo y contar hasta 10. ¡Quizás la persona bien intencionada aprenderán de tu silencio!
Algunas palabras que pueden ayudar:
● Lo siento.
● No puedo imaginarme cómo te debes sentir.
● Me encantaría traerte algo de comer.
No podemos controlar las palabras de otros. Pero en Santiago 1:19, los hermanos de Jesús nos dan tres consejos para controlar nuestras palabras en cualquier situación: Todos deben estar listos para escuchar, ser lentos para hablar y para enojarse.
Las personas bien intencionadas a menudo tratan de decir algo, aún cuando no hay palabras que puedan ayudar. Decir mucho puede empeorar la situación. Quizás hayas escuchado algunas de estas frases que no ayudan:
● Dios debe haber necesitado otro ángel en el cielo.
● Eres joven. Puedes casarte otra vez.
● Siempre podrás tener más hijos.
● Están en un lugar mejor.
Estas frases insensibles a menudo provienen de personas que no saben lo que estás sintiendo en este momento. Si eres tentado a responder con otro golpe bajo y estar a mano, sería más sabio respirar profundo y contar hasta 10. ¡Quizás la persona bien intencionada aprenderán de tu silencio!
Algunas palabras que pueden ayudar:
● Lo siento.
● No puedo imaginarme cómo te debes sentir.
● Me encantaría traerte algo de comer.
No podemos controlar las palabras de otros. Pero en Santiago 1:19, los hermanos de Jesús nos dan tres consejos para controlar nuestras palabras en cualquier situación: Todos deben estar listos para escuchar, ser lentos para hablar y para enojarse.
Escrituras
Acerca de este Plan
Cuando pierdes a alguien que amas, la vida vuelve a la normalidad en unos 14 días, ¡para todos menos para ti! Si te sientes atrapado en el dolor, no estás solo. La autora de Sobreviviente del duelo, Beth Marshall lo entiende. Después de perder a miembros cercanos de la familia, ¡se dio cuenta de que el duelo es un trabajo duro! El estudio de Sobreviviente del duelo te animará a escribir, y confiar en que el Señor hará lo que solo Él puede hacer, ¡restaurar una vida llena de gozo!
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Queremos agradecer a Beth Marshall, autora de "Sobreviviente del duelo - 28 días hacia la esperanza y sanación" y " Un tiempo para sanar, un diario de duelo" por proveer este Plan. Para más información, por favor visita: www.griefsurvivor.com
