Principios bíblicos para prosperar en el emprendimientoEjemplo

Es más fácil cuando la gente ya está gastando dinero

En lugar de construir su propia sinagoga, Jesús simplemente utilizó aquellas ya existentes para difundir su mensaje. Esto era mucho más fácil que construir una nueva y tratar de que la gente se acercara a Él. Utilizó la misma infraestructura donde la gente ya se reunía. 

Del mismo modo, hablando de tu negocio, si la gente ya está gastando dinero en un mercado, entonces es más fácil que lo hagan en el tuyo.

Por ejemplo, fui consultor especialista en tecnología web para varias empresas y organizaciones privadas. Estas empresas no tenían problema en pagarme por mis servicios, porque había una necesidad, y de todos modos iban a pagar a alguien. 

Otra empresa que puse en marcha era un negocio en el que los padres podían avisar fácilmente a sus seres queridos cuando nacía su bebé, utilizando la tecnología de las llamadas de emergencia. Me pareció un servicio muy bueno y lo utilicé cuando nació mi hija, al igual que otras familias. 

Sin embargo, este tipo de tecnología no era algo en lo que el ciudadano medio estuviera acostumbrado a gastar dinero, por lo que no mucha gente la adoptó. 

En ambos casos, puse el mismo empeño, pero la consultoría web era mucho más fácil de rentabilizar, ya que la gente estaba acostumbrada a ello. 

El segundo principio para prosperar en el emprendimiento es analizar la idea que Dios te dio y descubrir cómo puedes colocarla en un mercado donde la gente ya esté gastando dinero.