Principios bíblicos para prosperar en el emprendimientoEjemplo

Debes tener pasión

Antes era un escéptico de la pasión. Es decir, pensaba que mientras un negocio tuviera el potencial de hacer dinero, no haría falta tener pasión por el negocio en sí mismo. 

Sin embargo, eso es muy difícil de hacer. Lo sé; lo he intentado. He hecho negocios en los que todo parecía bien en los papeles y he seguido los procedimientos adecuados para establecerlos. Pero al final, fracasaban. ¿Por qué? Porque no tenía pasión por el negocio en sí. 

La pasión permite disfrutar de lo que haces y sobrellevar los altibajos normales en un entorno empresarial. 

La pasión garantiza a los clientes tu permanencia a largo plazo y que, si hacen negocios contigo, te esforzarás al máximo en la entrega de tu producto o servicio. 

La pasión es contagiosa, y tus clientes se contagiarán. 

Dios ha puesto en ti una pasión piadosa por una idea de negocio en particular. Actúa hoy mismo, apasionadamente. 

 La pasión es el primer principio para prosperar en el emprendimiento. En los próximos días de este devocional, examinaremos otros principios para prosperar a partir de la idea de negocio que Dios te ha dado.