No te rindasMuestra

Día 7—Nehemías construye el muro.

Nehemías sintió el llamado de Dios para reconstruir el muro en Jerusalén. Cuando sucedió, él estaba en un país diferente trabajando para el rey; algo muy distinto de lo que en su corazón deseaba hacer. Aún así, solo como Dios puede hacerlo, le abrió todas las puertas e hizo un camino para que Nehemías avanzara hacia este llamado.

Sin embargo, la tarea no era fácil. El muro estaba en ruinas, los israelitas dispersados, y seguramente habría oposición. Y de cierto la hubo.

Los adversarios oyeron lo que Nehemías quería hacer y buscaron ir en su contra. Lo ridiculizaron, le provocaron a ira y planificaron dañarlo. Fue tan malo que Nehemías tuvo que asignar la mitad de sus hombres para hacer guardia con armas en caso de que vinieran a atacarlos. Esto daba seguridad, pero sin duda duplicaba el tiempo necesario para completar el muro.

Al leer la historia, oigo el robot de Perdidos en el Espacio diciendo: “Peligro, Will Robinson”. No sé tú, pero yo me habría rendido. Fue una tarea desalentadora, y considerando el peligro, incluso arriesgando su vida, esa certeza del llamado debió mantenerse muy cerca de su corazón.

Contra todo pronóstico, Nehemías perseveró. Y con él, los que le siguieron. El versículo 6 dice: “porque tu pueblo tiene ánimo para restaurarla”. Esto fue luego de las amenazas—no antes. La pasión y determinación de Nehemías para cumplir el plan de Dios la asumieron quienes trabajaban con él. Este es un ejemplo poderoso para el líder cansado.

Lo que estaba entrelazado con su perseverancia era una actitud de oración. Clamaron a Dios. De hecho, lo hicieron antes de establecer guardias de seguridad. Su primer paso fue la oración, el movimiento más importante que pudieron hacer. Y cuando lo hicieron, Dios se movió, respondió y salió en su defensa.

Es necesario colocar la oración frente a tus luchas. Te motivará, te recordará y te mantendrá enfocado en perseverar. La oración es necesaria para perseverar.

Una vez terminado el muro, el libro de Nehemías acaba mencionando que las naciones circundantes notaron lo sucedido y se lo atribuyeron a Dios. La fidelidad de Nehemías no solo vio la tarea completada, sino que glorificó a Dios de una manera que no habría sucedido si se hubiera rendido.

Oro que este viaje de 7 días te haya motivado para seguir adelante. Recuerda las promesas y la fidelidad de Dios. Recuerda a hombres y mujeres en la Biblia que no se rindieron cuando el mundo estaba en contra de ellos. Tú también puedes atravesar la tormenta, amigo. 

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