Madurez en CristoMuestra

Expresiones de la gracia

Muchos acreditan mayor valor a los dones del Espíritu, que al fruto del Espíritu, no quiero decir con esto, que debemos subestimar lo uno de lo otro, al contrario reconocemos la importancia que estas dos expresiones de la gracia de Dios, son otorgadas a la iglesia. Los dones son entregados por el Espíritu Santo como Él quiere, sin mérito alguno del receptor. El fruto del Espíritu, es producto que se manifiesta en el carácter del hijo de Dios, porque se trata de naturaleza. 

Los dones apuntan a mantener activo el ministerio de Cristo entre los santos; y el fruto, en expresar el carácter de Cristo en la vida de los santos. No obstante, por tratarse de vida, el fruto será siempre orgánico y se desarrolla naturalmente en la vida de los salvados. Los dones serán ejercitados de manera efectiva, por la madurez de quienes los administran; no son objeto para sobresalir o someter a otros hermanos en Cristo, consiste en mutua edificación de la iglesia de Cristo.  

El fruto del Espíritu es para todos los creyentes, mientras que los dones son para cada creyente en particular. No existe ningún don, que todos los creyentes deban tener, pero sí, un fruto que todos deben expresar. El fruto es único y se presenta en singular, los dones son diversos y se presentan en plural.

A todos, se nos exhorta a manifestar el fruto completo del Espíritu Santo en cada aspecto y momento de nuestra vida. El plan de Dios es juntar el ejercicio de los dones espirituales con el fruto del Espíritu en todo creyente. Ambos, el fruto y el don, son señales de la presencia de Dios en la vida de sus hijos, sin embargo, todos los dones cesarán, pero el fruto del Espíritu tendrá permanencia eterna. 

El impacto e influencia de la iglesia de Cristo, es directamente proporcional a la madurez en el uso de los dones espirituales y la manifestación del fruto del Espíritu. Si uno falla, la influencia de la iglesia disminuye. ¿Cuánta responsabilidad tenemos los hijos de Dios en la falta de influencia y transformación de la iglesia en el mundo actual? ¿Cuán importante es entrar en este proceso de madurez en la identificación y uso de los dones espirituales con el propósito correcto? Porque no se trata de qué don tengo para sobresalir, sino de qué don me fue dado para cumplir el propósito de manifestar a Cristo en la tierra. Es un asunto corporativo, es un asunto del cuerpo de Cristo.