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Paz en la Tormenta

En cuanto termines este viaje de encontrar descanso y paz, el enemigo va a intentar de todo para sacudirte y apartarte de ello. Quizá incluso ya lo has visto. Él odia a los hijos de Dios y le encanta crear tormentas para provocar miedo, preocupación, ansiedad, estrés – básicamente lo opuesto al descanso.

Amigas, que no nos agarren desprevenidas. Seamos sabias y atentas. En unas pocas semanas, cuando veas que comienza a empeorar la comunicación con tu esposo o novio, tómalo por lo que es. Cuando te encuentres irritada de manera inusual por las opiniones políticas de tu suegra, tómalo por lo que es. Si tu cheque a fin de mes no es tan grande como esperabas, te enfermas, tus hijos se enfadan de todo, tu colega se retira y te deja con todo el proyecto, y tu casa se inunda por una tubería rota – todo en la misma semana – reconoce la mano del maligno trabajando.

A pesar de todas estas cosas, rehúsa a morder la carnada.

Jesús dice que hay una manera segura de tener paz en medio de estas tormentas: escucha Sus enseñanzas y síguelas, incluso cuando no sientas hacerlo. Confíale a Dios tu situación financiera y de salud. Responde con amabilidad a tus hijos y colegas. Mantén la paciencia, el buen humor y el autocontrol mientras decides qué hacer con las cosas inundadas y la falta de agua caliente en la casa.

Al hacer esto, llegarás a ser como la casa en medio del huracán que está construida sobre roca firme. No serás sacudida por las tormentas, inundaciones o vientos de la vida. No puedes cambiar la fuerza o la trayectoria de la tormenta, pero sí puedes cambiar cómo la experimentas.

Amigas, las tormentas vendrán. Ya sea que las tormentas fueren un ataque del enemigo para distraerte de encontrar descanso, el resultado de vivir en un mundo quebrantado o simplemente la consecuencia de tus propias decisiones imperfectas, las tormentas vendrán. Y en esos momentos de irritación, ira, preocupación o miedo es demasiado fácil olvidarse de todo lo que Jesús pide de nosotras.

Pensemos por adelantado y asegurémonos que eso no suceda. Oremos para que veamos la trampa de lo fácil y atractivo que es construir sobre la arena y que nos alejemos de ello. Que nos aferremos a la Roca que es más alta que nosotras – la Roca que quiere que construyamos únicamente sobre Él.

Construye únicamente sobre la Roca