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La era del Espíritu

En la película clásica The African Queen, Humphrey Bogart interpreta a un capitán de barco que rescata a Katherine Hepburn, una misionera. En su largo viaje río abajo, encuentran varios problemas: una tubería se corta, hay rápidos severos, una hélice se rompe y soldados alemanes disparan contra su barco. Sin embargo, el peor problema ocurre cuando el río se convierte en un pantano fangoso, lleno de pasto. Se quedan atrapados en el lodo y no tienen posibilidad de moverse. Empujan y tiran, pero no llegan a ninguna parte. Finalmente, agotados, se dan por vencidos.

Esta escena es una parábola de la vida cristiana. Demasiados cristianos se sienten atrapados en el lodo. No tienen fuerzas para moverse. Empujan y tiran, pero finalmente, se rinden agotados. Este es el resultado inevitable, cada vez que dependemos de nuestra fuerza para agradar a Dios y nuestra fuerza para cambiar. No podemos hacerlo, porque la vida espiritual es una vida sobrenatural, y la vida sobrenatural requiere poder sobrenatural, el poder del Espíritu Santo.

Se debe vivir la vida cristiana, en el poder del Espíritu. Cada vez que se convierte alguien en cristiano, el Espíritu de Dios entra en él. Desde ese momento, es la fuente de energía. Depende de su poder. Pídale al Espíritu que lo llene, lo controle, lo fortalezca y lo transforme.

La vida espiritual es vida en, por y desde, el Espíritu

En nuestra conversión, el Espíritu Santo viene y mora en nosotros. Él nos llena. Desafortunadamente, la mayoría de nosotros goteamos. A veces, resistimos al Espíritu, afligimos al Espíritu y desobedecemos al Espíritu. En esos momentos, necesitamos que Dios nos llene de nuevo con su Espíritu.

Dios nos llena con su Espíritu al rendirnos a su control en nuestras vidas. Él nos llena al depender del poder del Espíritu en nuestras vidas. Él nos llena mientras obedecemos la dirección del Espíritu en nuestras vidas.

Esta es la vida espiritual en la era del Espíritu. Dios contrasta ser lleno del Espíritu a ser lleno de espíritus o alcohol. Mientras que, demasiado alcohol te hará actuar de forma no natural, el Espíritu te hará actuar sobrenaturalmente.

En este momento, si se siente frustrado con su vida cristiana, si está luchando con algún pecado o adicción y está perdiendo esa lucha, si siente que es un fracaso, entonces es muy probable que no tenga poder. Es como si estuvieras aspirando tu piso, pero la aspiradora no recoge nada porque no está enchufada. Conecta la aspiradora.

Depende del Espíritu de Dios. «No con ejército, ni con espada, sino con mi Espíritu».

Oh Señor, llénanos de nuevo con tu Espíritu.