Siete claves para la plenitud emocionalMuestra

Clave 6: Deja de preocuparte por los errores del pasado

La victoria es la voluntad de Dios para la vida del creyente. A veces caemos en los mismos pecados una y otra vez. Como resultado, nuestras vidas están llenas de promesas incumplidas de poner fin a las malas acciones. Le decimos al Señor que queremos hacer lo correcto, pero a veces nuestro deseo disminuye cuando la razón para hacerlo ya no es cómoda, divertida o útil. A menudo los creyentes se enojan con Dios por no darle la victoria, pero el pecado es siempre nuestra elección, no la del Señor. 

Cuando verdaderamente nos arrepentimos de nuestros pecados, pedimos perdón al Señor y confiamos en que el Cristo vivo nos dará fuerza, generamos un poder contra Satanás y la tentación. Cuando recordamos que Jesucristo es la fuente de nuestras vidas, triunfamos sobre nuestros fracasos y Dios nos asegura que la victoria será nuestra cuando nos apoyemos en Él. 

Parte de recibir el perdón de Dios y vivir victorioso es perdonarte a ti mismo. Una vez que Dios te ha perdonado, ya no tienes potestad sobre tus pecados, fracasos o debilidades del pasado. Eres una nueva creación en Cristo Jesús (2 Cor 5:17). Cada vez que te estancas en tus fracasos pasados, estas cerrando tu corazón y tu mente a las bendiciones que Dios tiene reservadas para ti. Piensa en las muchas formas en que el Padre te ha ayudado y bendecido tu vida. Cada vez que te encuentres pensando sobre los fracasos del pasado, recuerda que Dios te ha librado del pecado. Luego, piensa en las cosas positivas que Él ha hecho por ti, en ti y a través de ti. Comienza a alabarlo por su bondad, ya no vives en el pecado que te tenía atado.