La historia de Dios

¿Qué hace Dios y por qué lo hace?

A través de toda la creación, Dios está contando una gran historia en todo el mundo, a través de todo lo que ocurre y por medio de cada persona que ha existido o existirá. Podrías decir que el universo es como un escenario, y Dios está dirigiendo su obra maestra sobre este escenario — como si fuera una obra de teatro —.

El Héroe de esta historia es Jesús, su tema es la redención y recibir gloria es su propósito en todo lo que hace en esta gran historia. La historia de Dios está dividida en 5 actos que juntos cuentan la gran historia de la redención de Dios:

Acto 1: La creación — un mundo perfecto —

En el principio de la historia, Dios creó todas las cosas. Habló y creó todo — tanto seres vivientes como todo lo demás —, y todo lo que Dios había creado era perfecto. 

Acto 2: La rebeldía — el mundo roto —

Los seres que Dios había creado, decidieron que ellos querían ser el dios de su mundo, y por hacerlo, se rebelaron contra el Dios verdadero. Primero, el arcángel Lucifer quiso tomar el lugar de Dios. Luego, él incitó a Adán y Eva a rebelarse contra su Creador y ser su propio dios. La rebeldía de la creación contra su Creador arruinó la perfección de la creación.

Acto 3: La redención prometida — vendrá un Salvador —

Tan pronto como el hombre se rebeló, Dios empezó a prometer que enviaría un Salvador — un Mesías —, quien pagaría el precio por el castigo de la rebeldía del hombre, y traería la restauración del Reino de Dios al mundo de nuevo.

Acto 4: La redención realizada — vino el Salvador —

El segundo miembro de la Trinidad — Dios el Hijo — puso a un lado mucho de sus poderes y privilegios como Dios, pero sin dejar de ser divino en ningún momento, y tomó forma de hombre. Lo hizo para iniciar la restauración de todo lo que la rebeldía del hombre había destruido y para redimir a su creación. Esto logró durante su vida, en su muerte y por su resurrección.

Acto 5: La restauración completa — el mundo perfecto, otra vez —

La gran historia de Dios termina con el Rey del universo estableciendo su reino sobre toda Su creación, sus hijos habitando con Él por toda la eternidad y los que continuaron en su rebeldía en castigo eterno.

La historia de Dios y nosotros

Por ver la historia de Dios, y por ver nuestra vida en su lugar correcto — como parte de esta historia —, la vida empieza a tener más sentido. En vez de preguntarnos: ¿Qué quiero hacer yo?, empezamos a preguntarnos: ¿Cómo puedo usar mi vida para ser parte de la historia de Dios, y así dar gloria al Ser supremo del universo? Cuando vivimos para cumplir este deseo, hallamos satisfacción en la vida, porque estamos viviendo como parte de la historia verdadera de la cual todos formamos parte.