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Ser irreprochable

El cristiano no solamente debe ser puro; también debe ser irreprochable, del término griego «aproskopoi», que significa, sin ocasión de tropiezo, sin reproche e intachable. Esta palabra significa no dar ocasión de tropiezo, o simplemente no tropezar.

En cuanto al uso de este adjetivo, lo ilustra la idea de llegar a un destino propuesto sin contratiempos, es decir, ileso, sin lesiones por los obstáculos del camino; de ahí que significa moralmente indemne, sin tacha, irreprensible. El término también significa una vida sin culpa, lo cual implica que los filipenses no debían caer en su andar espiritual, ni debían causar tropiezo a otro con su conducta.

Hay personas que son exteriormente impecables, pero relacionalmente implacables y que con su forma de ser, repelen a los demás, tanto a los de afuera, como a los de la fe en Cristo. El creyente que es en sí mismo puro, su amor y gentileza son tales que atraen a los de afuera al camino de la fe, y afirma a los que ya están en Cristo, en lugar de repelerlos.

Esta petición tiene un propósito principal, y este propósito consiste en que estos hermanos puedan aprobar lo mejor, para que de esta manera sean sinceros e irreprensibles para el día de Cristo. El amor ágape, el discernimiento y el conocimiento son elementos esenciales, para que aprobemos siempre lo mejor, esto es, todo aquello que Dios desea que aprobemos. 

También nos ayudará para ser sinceros en nuestro amor y devoción con nuestro Dios; ser irreprensibles para el día de Cristo, esto es, la manifestación del Cristo reinante. Es imperativo que crezcamos en la fe y en la gracia, pues haciendo esto no tendremos preocupación de presentarnos ante Él avergonzados.

Es imperativo que oremos unos por otros, para que estos principios que Pablo menciona, se cumplan en la vida de cada uno de los que servimos al Rey y su reino. Que noble petición por parte del apóstol Pablo, no solo a favor de los filipenses, sino a favor de todos quienes aman a Dios; pues hasta nuestros días, la vida de Pablo nos marca por su ejemplo y dedicación.