Examina, aprueba y escoge lo mejorMuestra
La excelencia del conocimiento de Cristo
Las personas que más propenden a desestabilizarse en sus vidas son las más carentes de conocimiento. Es necesario crecer en el conocimiento, para que aprobemos las cosas que son excelentes. La capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, debe ser suficiente para elegir lo primero y rechazar lo último.
Sin embargo, la versión castellana más común de la Biblia, nos habla no solamente de quién tiene capacidad para distinguir, sino de quien realmente ejerce ésa capacidad. El que escoge lo que en verdad es significativo, y no aquello que es malo y de poca importancia, busca así ser sincero e irreprensible.
Ciertamente, no hay nadie que interprete a Pablo mejor que él mismo, pues nos declara su decisión de considerar como estiércol todo aquello que en el pasado le podía representar ganancia, para buscar la excelencia del conocimiento de Cristo.
Pablo no usa de forma peyorativa la palabra «estiércol», sino que nos da a entender que en la nueva economía de Dios, ahora es alimentado por la verdad revelada en Cristo y no de las tradiciones de sus padres, lo cual fue bueno para su temporada anterior pero no para esta nueva administración de la gracia.
Sabemos que el estiércol son los desechos que el organismo expulsa después de haber procesado la comida anterior y en muchos casos es usado como abono. En forma figurativa, Pablo nos insinúa que todo lo aprendido y experimentado en el judaísmo fue una comida pasada que lo alimentó en su vida anterior, pero ahora es desechada, por causa de que su organismo espiritual ha recibido una nueva dieta y él sabiamente lo ha utilizado como abono y ganancia para capitalizarlo en su asignación apostólica.
En el capítulo uno de la carta a los filipenses, el apóstol ora para que, como un componente más de su amor, ellos tengan un discernimiento agudo. Es decir, el gusto y el afecto por todo cuanto en cualquier situación sea espiritualmente hermoso, el sentido estético en la esfera del servicio a Cristo y de la doctrina de Cristo.
En otras palabras, el amor debe ser gobernado por el juicio. Este discernimiento agudo o percepción, fruto de la experiencia, es la capacidad de la mente y el corazón para distinguir no solamente entre lo bueno y lo malo, sino también entre lo importante y lo fútil, decidiéndose en cada caso por lo primero y rechazando lo último.
Escrituras
Acerca de este Plan
Una oración apostólica de parte de Pablo, para dimensionar a los creyentes. Nos desafía a llevar vidas superiores, genuinas, verdaderas y sinceras, siempre integras y sin mezcla de impureza. Los hijos de Dios deben ser lo que profesan ser, dando testimonio, no solo en sus congregaciones y vida privada, sino también en la vida pública y cotidiana.
More
Nos gustaría agradecer a Basilio Patiño en colaboración con El Centro Network por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en: www.redrema.org www.elcentronetwork.com