Profecía Y PromesaMuestra

El Señor va a devastar la tierra A estas alturas todo el mundo en todas partes ha oído hablar de lo que hizo el huracán Katrina en la costa del Golfo. En un instante, los veloces vientos arrancaron el techo de la casa del vecino. Peor aun, cuando se rompieron los diques, el agua que se subía a gran velocidad convirtió en un instante la hermosa casa en un montón de basura mohosa. Es muy importante no enamorarse de las cosas materiales; va a venir una catástrofe que hará parecer que el Katrina fue muy poca cosa. Por medio de sus profetas, Dios ha mandado a decir que la tierra que conocemos va a ser completamente destruida: “he aquí que Jehová devasta la tierra y la arrasa, trastorna su faz y hace esparcir a sus moradores. La tierra será totalmente devastada” (Isaías 24:1,3). Los que hicieron caso de las advertencias del huracán salvaron la vida; los que presten atención a las advertencias de Isaías también salvarán su alma.El Señor va a devastar la tierra A estas alturas todo el mundo en todas partes ha oído hablar de lo que hizo el huracán Katrina en la costa del Golfo. En un instante, los veloces vientos arrancaron el techo de la casa del vecino. Peor aun, cuando se rompieron los diques, el agua que se subía a gran velocidad convirtió en un instante la hermosa casa en un montón de basura mohosa. Es muy importante no enamorarse de las cosas materiales; va a venir una catástrofe que hará parecer que el Katrina fue muy poca cosa. Por medio de sus profetas, Dios ha mandado a decir que la tierra que conocemos va a ser completamente destruida: “he aquí que Jehová devasta la tierra y la arrasa, trastorna su faz y hace esparcir a sus moradores. La tierra será totalmente devastada” (Isaías 24:1,3). Los que hicieron caso de las advertencias del huracán salvaron la vida; los que presten atención a las advertencias de Isaías también salvarán su alma.