Antiguo y NuevoMuestra
Ahora, ofrende según su corazón
Es triste escuchar historias de personas que han abandonado la vida de la iglesia por asuntos de dinero. La iglesia no debe tratar a sus miembros como si fueran niños, estableciendo reglas para la vida de la fe; tampoco debe actuar como un club campestre, cobrando tarifas de afiliación; los miembros del pueblo de Dios son sacerdotes reales y no pueden ser tratados de esa manera.
Dios sigue siendo el Creador y Dueño de todo en la tierra; sigue siendo el Dador de todo lo que usted posee y de cada centavo de sus ingresos. Pero lo invita a que lo honre con las ofrendas que elija, y espera ver lo que usted va a hacer con su libertad.
San Pablo dio una excelente orientación (note: no una regla) sobre como hacer decisiones en cuanto a la ofrenda, en el consejo que les dio a los cristianos de Corinto que estaban recolectando una ofrenda para ayudar a aliviar un hambruna en Judea: “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo” (1 Corintios 16:1,2).
Esta es la forma de pensar sobre las ofrendas: (a) Cada uno: el ofrendar es para todos. (b) Primer: haga primero la decisión, antes de que se le agote el ingreso. (c) Cada: dé con la misma frecuencia que Dios le da a usted. (d) Según: como adulto espiritual, usted elige el porcentaje. Dé para la gloria de Dios; con el corazón lleno de alegría, dé al que le ha dado todo a usted.
Es triste escuchar historias de personas que han abandonado la vida de la iglesia por asuntos de dinero. La iglesia no debe tratar a sus miembros como si fueran niños, estableciendo reglas para la vida de la fe; tampoco debe actuar como un club campestre, cobrando tarifas de afiliación; los miembros del pueblo de Dios son sacerdotes reales y no pueden ser tratados de esa manera.
Dios sigue siendo el Creador y Dueño de todo en la tierra; sigue siendo el Dador de todo lo que usted posee y de cada centavo de sus ingresos. Pero lo invita a que lo honre con las ofrendas que elija, y espera ver lo que usted va a hacer con su libertad.
San Pablo dio una excelente orientación (note: no una regla) sobre como hacer decisiones en cuanto a la ofrenda, en el consejo que les dio a los cristianos de Corinto que estaban recolectando una ofrenda para ayudar a aliviar un hambruna en Judea: “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo” (1 Corintios 16:1,2).
Esta es la forma de pensar sobre las ofrendas: (a) Cada uno: el ofrendar es para todos. (b) Primer: haga primero la decisión, antes de que se le agote el ingreso. (c) Cada: dé con la misma frecuencia que Dios le da a usted. (d) Según: como adulto espiritual, usted elige el porcentaje. Dé para la gloria de Dios; con el corazón lleno de alegría, dé al que le ha dado todo a usted.
Escrituras
Acerca de este Plan
Este plan de lectura le ayudará a apreciar la presencia de Dios en los milenios pasados y le ayudará a entender cómo hoy en día se relaciona usted con los planes de él.
More
Nos gustaría agradecer a Tiempo de Gracia por proveer este plan. Para más información, por favor visite: www.timeofgrace.org