Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

ECLESIÁSTICO 34

34
Vaciedad de los sueños
1Vanas y engañosas son las esperanzas del necio,
los insensatos viven de sueños.
2Como atrapar sombras y perseguir el viento,
así el que se alimenta de sueños.#1,14; 2,11; 5,6.
3Lo que se ve en sueños son puros reflejos:
frente a un rostro, la imagen del mismo rostro.
4De lo sucio ¿puede sacarse algo limpio?
Pues tampoco de lo falso algo verdadero.#Jb 14,4—34,6; Gn 20,3; 28,12-16; Nm 12,6; (ver 1 Sm 3,12; Mt 1,20-23; 2,13.19).
5Adivinaciones, pronósticos y sueños
son cosas que no tienen ningún valor,
fantasías como las de mujer en trance de parto;
6si no vienen de parte del Altísimo#34,5-6: son cosas sin valor… si no vienen de parte del Altísimo: El autor de este pasaje es más bien contrario al mundo de la adivinación, la magia o los sueños en general; en este sentido, comparte el punto de vista de numerosos textos bíblicos: Lv 19,16; Dt 13,2-4; 18,10-14; Jr 28,8; Ecl 5,6; etc. Pero no puede menos de tener en cuenta toda una tradición bíblica según la cual Dios se sirve de sueños y visiones, cuando lo cree oportuno, para proponer una revelación o transmitir un determinado mensaje: Gn 28,10-17; Nm 12,6; 1 Sm 3,1-21; Jr 1,11-13; (ver también Mt 1,20-23; 2,13.22; Hch 16,9-10; Ap 1,10ss).,
no les prestes la menor atención.
7A muchos engañaron los sueños
y, al fiarse de ellos, fracasaron.
Valor de la experiencia y los viajes
8Hay que cumplir la ley sin falsearla,
la sabiduría culmina en un discurso sincero.
9El que mucho ha viajado conoce muchas cosas,
el muy experimentado habla con sensatez.
10Quien no ha pasado por pruebas, ignora muchas cosas;
el que mucho ha viajado, es rico en recursos.
11He visto muchas cosas en el curso de mis viajes
y lo que conozco es mucho más de lo que cuento;
12muchas veces me rondó la muerte
y gracias a la experiencia pude ponerme a salvo.
El Señor protege a los suyos
13Los que honran al Señor, conocerán larga vida
pues han puesto su esperanza en quien puede salvarlos;#Sal 33,18-21.
14el que honra al Señor, por nada será amedrentado
y jamás se acobardará, ya que él es su esperanza.
15Afortunado quien honra al Señor,
pues, ¿quién si no él es su apoyo y su seguridad?
16A los que aman al Señor, él los protege
como defensa poderosa y fuerte baluarte,
como refugio contra el viento abrasador y el calor de la canícula,
como protección contra tropiezos y ayuda para no caer;
17él reconforta el ánimo y da luz a los ojos
proporcionando salud, vida y bendición.
Sacrificios censurables
18Es rechazable el sacrificio de algo mal adquirido;
ofrenda inaceptable, la que hacen los inicuos;
19en ofrenda de impíos no se complace el Altísimo,
ni perdona los pecados, aunque las víctimas sean muchas.#35,11; Am 5,22; Pr 15,8.
20Como matar al hijo en presencia de su padre,
es ofrecer un sacrificio con bienes de los pobres.
Acciones reprobables
21Los pobres viven con pan racionado,
quien se lo quita es un criminal.#Lv 19,13; Dt 24,14-15; Jr 22,13.
22Asesina al prójimo quien le roba el sustento,
derrama sangre el que priva del jornal al jornalero.
23Uno edifica, otro derriba:
sólo fatiga sacarán los dos;
24uno suplica, otro maldice:
¿a quién de los dos escuchará el Señor?
25Quien ha tocado a un muerto y se purifica,
si de nuevo lo vuelve a tocar,
¿de qué le sirve su purificación?#Nm 19,11.
26Pues lo mismo el que ayuna por haber pecado
y vuelve a reincidir haciendo lo mismo;
¿quién prestará oídos a su oración?,
¿de qué le servirá haber hecho penitencia?

Actualmente seleccionado:

ECLESIÁSTICO 34: BHTI

Destacar

Compartir

Copiar

None

¿Quieres guardar tus resaltados en todos tus dispositivos? Regístrate o Inicia sesión