Cuando algunos de los que estaban allí oyeron esto, dijeron: «De veras que este hombre es el profeta que Dios nos iba a enviar.» Otros decían: «Este hombre es el Mesías». Y aun otros decían: «El Mesías no puede venir de la región de Galilea. La Biblia dice que el Mesías debe ser de la misma familia del rey David, y que nacerá en Belén, el pueblo de donde era David.» Así que nadie se ponía de acuerdo acerca de quién era Jesús. Y aunque no faltaba quien quería llevárselo a la cárcel, nadie se atrevía a tocarlo. Los guardias del templo regresaron a donde estaban los sacerdotes principales y los fariseos, quienes les preguntaron: —¿Por qué no trajeron a Jesús? Los guardias contestaron: —¡Nunca ha hablado nadie como lo hace ese hombre! Los fariseos les dijeron: —¿También ustedes se han dejado engañar? ¿Acaso ha creído en él alguno de nuestros jefes, o alguno de los fariseos? Los que creen en él no conocen la ley de Moisés, y por eso Dios los castigará. Allí estaba Nicodemo, el fariseo que una noche fue a ver a Jesús, y les dijo: —Según nuestras leyes, no podemos condenar a nadie sin antes escucharlo. Ellos le respondieron
Leer Juan 7
Escuchar Juan 7
Compartir
Comparar todas las versiones: Juan 7:40-52
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos