Busqué al SEÑOR y él me respondió; me libró de todos mis temores. Los que lo miran están radiantes; jamás su rostro se cubre de vergüenza. Este pobre clamó, el SEÑOR lo oyó y lo libró de todas sus angustias. El ángel del SEÑOR acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos. Prueben y vean que el SEÑOR es bueno; dichosos los que se refugian en él. Teman al SEÑOR, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen. Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al SEÑOR nada les falta. Vengan, hijos míos, y escúchenme que voy a enseñarles el temor del SEÑOR. El que ama la vida y desea ver muchos días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga. Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus clamores; pero el rostro del SEÑOR está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria. Los justos claman, el SEÑOR los oye y los libra de todas sus angustias. El SEÑOR está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. Muchas son las angustias del justo, pero el SEÑOR lo librará de todas ellas
Leer Salmo 34
Escuchar Salmo 34
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmo 34:4-19
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos