Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Salmos 34:4-19

Salmos 34:4-19 NTV

Oré al SEÑOR, y él me respondió; me libró de todos mis temores. Los que buscan su ayuda estarán radiantes de alegría; ninguna sombra de vergüenza les oscurecerá el rostro. En mi desesperación oré, y el SEÑOR me escuchó; me salvó de todas mis dificultades. Pues el ángel del SEÑOR es un guardián; rodea y defiende a todos los que le temen. Prueben y vean que el SEÑOR es bueno; ¡qué alegría para los que se refugian en él! Teman al SEÑOR, ustedes los de su pueblo santo, pues los que le temen tendrán todo lo que necesitan. Hasta los leones jóvenes y fuertes a veces pasan hambre, pero a los que confían en el SEÑOR no les faltará ningún bien. Vengan, hijos míos, y escúchenme, y les enseñaré a temer al SEÑOR. ¿Quieres vivir una vida larga y próspera? ¡Entonces refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras! Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y esfuérzate por mantenerla. Los ojos del SEÑOR están sobre los que hacen lo bueno; sus oídos están abiertos a sus gritos de auxilio. Pero el SEÑOR aparta su rostro de los que hacen lo malo; borrará todo recuerdo de ellos de la faz de la tierra. El SEÑOR oye a los suyos cuando claman a él por ayuda; los rescata de todas sus dificultades. El SEÑOR está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado. La persona íntegra enfrenta muchas dificultades, pero el SEÑOR llega al rescate en cada ocasión.